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Los presidentes de las territoriales muestran su malestar a Louzán por el comportamiento de Laporta

Los presidentes de las territoriales han solicitado a Louzán, presidente de la RFEF, que denuncie a Laporta

El mandatario tendría que denunciar al presidente del Barcelona ante el Juez de Competición

La Federación estudia abrir expediente a Laporta por sus insultos en el palco

Los presidentes de las federaciones territoriales han mostrado su malestar a Rafael Louzán, presidente de la Federación Española de Fútbol, por los graves hechos cometidos por Joan Laporta en el palco en los prolegómenos del encuentro que enfrentó a Athletic y Barcelona en la semifinal de la Supercopa de España. Son varios los que han pedido al gallego que no lo deje pasar.

Los presidentes de las territoriales, que se han reunido en la mañana de este jueves con Louzán en Yeda, quieren que la Federación Española de Fútbol denuncia ante el Juez de Competición lo ocurrido en el palco, ya que se sienten muy ofendidos por los insultos propinados por Joan Laporta. De llevarse a cabo dicha denuncia, podría derivar en la inhabilitación del presidente del Barcelona.

Joan Laporta perdió los papeles, una vez más, en el antepalco. El máximo mandatario azulgrana hizo cortes de mangas delante de los presidentes de las territoriales, a los que llamó sinvergüenzas, y dedicó varios insultos al aire, como por ejemplo «¡hijos de puta!». Algo que sorprendió a todos, incluido los que le acompañaban. Todo esto sucedió sin Louzán, presidente de la Federación Española de Fútbol, presente.

Laporta, que tras conocer que el Consejo Superior de Deportes daba la cautelar a Dani Olmo y Pau Víctor para poder ser inscritos, lo celebró haciendo cortes de manga, volvió a perder los nervios al encontrarse con el delantero español, al que abrazó con una efusividad desmedida. «Ha sido muy violento», aseguran a OKDIARIO testigos que se encontraban en el antepalco en el momento en el que sucedió este gravísimo incidente.

El presidente del Barcelona también empezó a dar patadas y puñetazos a todo lo que se encontraba, como por ejemplo a los sofás que estaban en esa zona. Esos insultos, que en un primer momento eran al aire, encontraron destinatario cuando se empezó a cruzar con los presidentes de las territoriales. Todo esto sucedió antes de que comenzase el partido y delante de mucha gente.