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Perdieron a dos corredores y Vingegaard sufrió una caída

Philipsen se impone en un día para olvidar de Jumbo

Jasper Philipsen es el vencedor de una etapa, la decimoquinta, que no defraudó pese a las escasas complicaciones del recorrido

Así queda la clasificación del Tour tras la 15ª etapa

  • Nacho Atanes
  • Redactor de deportes y canterano de OKDIARIO. Desde 2016 cubriendo la información de tenis. También baloncesto, fútbol, ciclismo y otros contenidos.

Jasper Philipsen es el vencedor de una etapa que ejerce de elemento demostrativo para definir y constatar que en el Tour de Francia no hay un solo día tranquilo. El velocista belga de Alpecin le da la primera victoria parcial a su equipo en la presente edición, imponiéndose a Wout Van Aert y a Mads Pedersen en una llegada agónica en la que se neutralizó a apenas 500 metros al fugado Benjamin Thomas. La etapa fue de lo más disputada, pero lo que realmente pesa es el abandono de dos Jumbo-Visma, Roglic y Kruijswijk, en un día en el que Jonas Vingegaard sigue siendo líder pero que pierde parte de su equipo, además vivir una caída en sus propias carnes.

El recorrido de la decimoquinta etapa, que transcurrió entre las localidades de Rodez y Carcassonne con más de 200 kilómetros, comenzaría con dos noticias. La primera, controlada pero negativa para los intereses de Jumbo-Visma, ya que veían como Primoz Roglic, marcado por una caída en los primeros días de Tour, se marchaba a casa para preparar la Vuelta. La segunda sería el calor, con máximas previstas de 40º que ponían en peligro la disputa a tope de la etapa.

Sin embargo, el Tour es el Tour y no se puede aflojar lo más mínimo porque siempre hay noticias y trampas a la vuelta de la esquina. En este domingo de calor y aparente tranquilidad, la suerte abandonó totalmente al Jumbo, que veía como las dos caídas de la jornada le afectaban y mandaban a casa a otro integrante del treno de la montaña de los holandeses, el tulipán Steven Kruijswijk, aquejado de una caída en la que también tropezó sin sobresaltos Van Aert.

Kilómetros después, ante la incredulidad de los espectadores, volvíamos a ver a un Jumbo en el suelo, el multiusos Tiesj Benoot, quien había besado el asfalto de la mano del líder, un Jonas Vingegaard que volvería al pelotón con el susto en el cuerpo pero sin lesiones aparentes, más allá de la mancha negra en su maillot amarillo.

Hasta aquí la lucha por la general y los infortunios entre los favoritos, sumando un conato de emboscada de Ineos aprovechando el viento pero que no fue a buen puerto. La arrancada de los británicos sí fue clave, a la postre, para cerrar el hueco con el fugado en segunda instancia Benjamin Thomas, quien se quedó a 500 metros de completar la machada en forma de desafío al pelotón.

Sin embargo, los equipos de los sprinters que resistieron a la última cota se pusieron manos a la obra y permitieron un lanzamiento precipitado, pero de pleno éxito para Jasper Philipsen, que a sus 24 años logra su primera victoria en el Tour tras imponerse a Van Aert y Pedersen en un día que pese a que parecía dado a la tranquilidad, provocó la alteración de todos y cada uno de los ciclistas antes del segundo y último día de descanso.