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Se perderá el Grand Slam

Paula Badosa no jugará el US Open

La Asociación de Tenis de Estados Unidos anuncia la ausencia de Paula Badosa en el US Open

La española arrastraba problemas en el psoas en las últimas semanas

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Paula Badosa no participará en el US Open, que se celebrará del 18 de agosto al 7 de septiembre, en el que estaba previsto que compitiera en individuales y en dobles mixto. Así lo ha informado la Asociación de Tenis de Estados Unidos (USTA) en un comunicado. En principio, la ausencia de la española se debe a una lesión en el psoas que la había mantenido las últimas semanas fuera de competición, aunque el escrito no especifica los motivos de su renuncia.

La tenista española, que ocupa actualmente la duodécima casilla en la clasificación de la WTA, será remplazada por la suiza Jil Teichmann, 83 del mundo. El comunicado no precisó, no obstante, el motivo de Badosa para no participar en el cuarto Grand Slam de la temporada.

Badosa, de 27 años y que arrastra diversos problemas físicos desde hace años, anunció el mes pasado que había sufrido una rotura en el psoas ilíaco que le mantendría fuera de la competición «unas semanas». La española iba a hacer pareja con el británico Jack Draper en el dobles mixto.

La española tuvo que retirarse del torneo de Berlín en junio y no pasó de su debut en la hierba de Wimbledon. No se presentó en la gira norteamericana sobre pista dura y no jugará el Abierto de Estados Unidos, el último grande del año. Así lo ha confirmado la USTA en un comunicado, en el que evita pronunciarse por los motivos de su ausencia, aunque la lesión en el psoas apunta a ser la razón por la que no estará.

La gran cita del verano, el último Grand Slam de la temporada que arranca el 24 de agosto, no contará con una Badosa, de 27 años, que había empezado bien el 2025, como continuación de un 2024 donde cortó en Washington su sequía de dos años sin ganar un título.

La española volvió al top-10 del mundo, pero sus recurrentes problemas en la espalda fueron complicando una temporada que no tendrá el impulso del año pasado, cuando llegó además a cuartos de final en el US Open. Mientras gestiona la dureza de no poder competir y las noticias de fuera de la pista sobre su relación frustrada con el griego Stefanos Tsitsipas, la exnúmero dos del mundo muestra fuerza de voluntad para seguir trabajando.

«No me enorgullezco de cada momento de mi pasado, pero sí de la persona que esos momentos crearon. La persona que soy hoy es más resiliente, más consciente y más arraigada gracias a todo lo que he sobrevivido y aprendido. Ya no huyo del fracaso. Lo respeto porque es la razón por la que estoy aquí. Más fuerte, más sabia y aún en desarrollo», escribió este mismo viernes en Instragram.