Deportes
Escándalo en Inglaterra

La mujer de Walker estalla tras verlo enseñando sus partes, tocando y besando a otra chica

La modelo Annie Kilner, la mujer de Kyle Walker, se pronuncia

Tras el polémico vídeo en el que su marido aparece borracho en un bar

Se le ve manoseando y besando a otra chica, siendo infiel

No es su primer escándalo de este tipo

En Inglaterra no se habla de otra cosa. El nuevo escándalo sexual que protagoniza Kyle Walker, defensa del Manchester City de Pep Guardiola, es el tema de la semana después de filtrarse un vídeo en el que se baja los pantalones en público, enseña sus partes y se le ve tocando los pechos y besando a una joven que no es su mujer en un bar. Horas después de que salieran a la luz las imágenes, su esposa se pronunció a través de las redes sociales, sin mencionar directamente a Walker, pero mostrando su indignación por la nueva traición del futbolista,que parece más preocupado por su renovación que por el escándalo que está protagonizando.

«Creo que es importante recordar que no importa lo bueno seas con las personas, no las hará buenas contigo. Llega un momento en que tienes que dejar de cruzar océanos por personas que no saltarían charcos por ti. Terminarás realmente decepcionado si crees que la gente hará por ti lo que tú haces por ellos. No todos tienen el mismo corazón que tú», publicó la modelo Annie Kilner, mujer de Walker y madre de sus hijos.

Preocupada por sus hijos

Desde su entorno cuentan que el vídeo no ha sido una sorpresa total para la influencer, porque conoce perfectamente a su marido y no es la primera vez que protagoniza un escándalo así. Sin embargo, está muy preocupada por sus hijos y por las posibles consecuencias legales que pueda tener lo sucedido. Ya perdonó varios actos similares, pero esta vez está meditando seriamente acabar con su relación para siempre.

Walker fue grabado por las cámaras de seguridad de un bar exhibiendo sus partes íntimas, bailando visiblemente borracho y besándose con una joven rubia a la que también tocó los pechos en público. El diario británico The Sun publicó un fragmento de los 90 minutos que protagonizó el lateral inglés una tarde de domingo y que le podrían suponer una investigación policial por exhibicionismo, podría conllevar una pena de hasta dos años de prisión en tierras británicas.