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Liga Santander 2019-2020: Atlético – Real Madrid

Los motivos de la misteriosa desaparición de Brahim

Brahim ya está recuperado, pero todavía no ha entrado en una convocatoria del Real Madrid este curso. El malagueño sigue un plan específico para no sufrir recaídas y Zidane no quiere correr ningún riesgo con él

Brahim Díaz lleva varias semanas recuperado de su última lesión muscular, pero no ha entrado todavía en ninguna convocatoria de Zidane. Y no es porque el entrenador haya perdido la confianza en el malagueño, ni mucho menos. Su desparpajo, valentía y calidad cautivaron al galo en el tramo final del curso pasado, y por eso se quedó en verano. Sin embargo, tras haber sufrido tres dolencias musculares en unos meses, en el club están actuando con la máxima cautela para que no haya riesgo de una posible recaída.

En el Real Madrid existe una preocupación importante por el tema de la plaga de lesiones que está azotando al plantel, por lo que los servicios médicos, en consonancia con los preparadores físicos y los fisioterapeutas han optado por diseñar un plan específico de trabajo para Brahim con el único objetivo de que no vuelva a caer lesionado cuando reaparezca tras tantas semanas apartado de los terrenos de juego.

El futbolista está ansioso por volver al verde. Ve cómo sus compañeros lucen sobre el césped y quiere ser partícipe ayudando al Real Madrid, pero cuando ya se veía a tope para regresar desde el club le han tenido que frenar. Zidane está pendiente de él, y en cuanto tenga el OK de los médicos el francés empezará a contar con él, al menos para que vaya entrando en alguna lista y vuelva a tener minutos de manera paulatina.

No es baladí el hecho de que Brahim haya sufrido tres lesiones musculares en unos meses, de ahí la máxima cautela. El malagueño se perdió el Europeo sub 21 debido a una dolencia sufrida a finales del curso pasado. Estuvo trabajando en verano para volver recuperado, pero a su regreso a la pretemporada con el Real Madrid sufrió una nueva lesión, que se suma a una tercera y última en el recto anterior de la pierna izquierda, con la que acumula varios meses sin competir por esos continuos problemas físicos.