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sanción de dos a cuatro partidos

Messi podría ser sancionado por insultar a un asistente en el Argentina-Chile

Leo Messi podría ser sancionado con dureza después de insultar a uno de los árbitros asistentes en el duelo que disputaron el pasado viernes Argentina y Chile. El capitán de la albiceleste podría ser castigado con entre dos o cuatro partidos después de que la FIFA haya abierto un «proceso disciplinario» al futbolista del Barcelona.

Porque las imágenes en las que Messi increpaba a un juez de línea a la conclusión del choque ante el combinado chileno dieron la vuelta al mundo. Por ello, la FIFA decidió abrir una investigación sobre lo sucedido y en la madrugada de este martes emitió un comunicado en el que confirmó que está estudiando la actitud del jugador del Barcelona.

El colegiado brasileño, Sandro Ricci, en un principio no especificó los insultos en el acta pero posteriormente si habría ampliado la misma con los posibles insultos del jugador argentino.

«Ha llegado a nuestro conocimiento que aparentemente en los últimos minutos del partido en cuestión, el jugador Lionel Messi del equipo representativo de Argentina habría utilizado palabras injuriosas contra el árbitro asistente número 1», reza la carta enviada por la FIFA a la AFA.

Así, el jugador argentino podría perderse incluso el trascendental partido que jugará Argentina ante Bolivia este martes. «Creo que Messi va a jugar. No veo muchos argumentos para que le sancionen. La FIFA está muy puntillosa. Es muy raro todo esto», aclaró a TyC Sports un miembro de la Comisión Normalizadora de la AFA.

Insultos y gesto feo al asistente

El enorme enfado de Messi con uno de los asistentes fue lo más comentado después de la victoria de Argentina ante Chile en Buenos Aires. A la conclusión del choque, y después de que el árbitro Sandro Ricci hubiera pitado falta del jugador del Barcelona en un forcejeo con un jugador chileno, el argentino se dirigió al asistente y hay comenzaron los desencuentros.

Según las imágenes que captaron las cámaras, Messi se dirigió al asistente y le increpó durante uno segundos. Minutos más tarde, el futbolista culé negó el saludo al asistente cuando fue a saludar a los otros dos colegiados del partido en un feo gesto del capitán de la albiceleste.