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El Madrid ve la mano negra de Tebas y Roures en el horario de Balaídos

  • Miguel Serrano
  • Me confundieron con un joven prodigio pero acabé de periodista. Escribo cosas de deportes y del Real Madrid en OKDIARIO, igual que antes las escribía en Marca. También a veces hablo por la radio y casi siempre sin decir palabrotas. Soy bastante tocapelotas. Perdonen las molestias.

“Sabíamos que enfrentarnos a Tebas no nos saldría gratis”. Con esta frase, a medio camino entre la resignación y el hartazgo, resume uno de los dirigentes del Real Madrid el sentir que hay en el club blanco sobre los horarios de esta jornada. Los de Benítez se jugarán el liderato en Balaídos el sábado a las cuatro de la tarde después de haber jugado el miércoles en el Parque de los Príncipes, mientras que el Barcelona, que disputó su partido el martes en Borisov, jugará el domingo a las 18.15 horas ante el Eibar.

El mosqueo en las oficinas del Bernabéu es mayúsculo y todos los dirigentes y ejecutivos del Madrid ven detrás de este horario la mano negra de Javier Tebas, presidente de la LFP, y de Jaume Roures, socio de Tebas, presidente de Mediapro y dueño de los derechos televisivos de la Liga. Entre los dos, fijan los horarios en virtud de una serie de criterios subjetivos, que nadie además de ellos dos, conoce con exactitud.

“No tiene sentido que el Barça y el Valencia, que han jugado el martes su partido de Champions, jueguen el domingo, mientras que nosotros y el Sevilla, que venimos de partido en miércoles, juguemos en sábado”, dice un alto cargo del Madrid.

Las cuentas no cuadran. El Real Madrid jugará en Balaídos 65 horas y media después de haber concluido su encuentro en el Parque de los Príncipes, mientras que el Barcelona se medirá al Eibar en el Camp Nou 115 horas y 45 minutos después de haber terminado el compromiso ante el BATE en Borisov. Dicho de otro modo: los de Luis Enrique tendrán 50 horas y 15 minutos más de descanso y recuperación que los de Rafa Benítez.

La venganza de Tebas

En los despachos del Real Madrid, de todos modos, nadie se extraña de que Tebas y Roures pasen factura al club blanco después del enfrentamiento abierto que han mantenido durante meses por el reparto de los derechos televisivos. El club blanco acusaba al presidente de la LFP de no actuar con transparencia y favorecer a su amigo Roures, presidente de Mediapro, a la hora de vender a su empresa los derechos de la Liga.

Tebas, que sabía que tenía asegurados los votos de los clubes de Segunda y de los modestos de Primera al subir los ingresos por el nuevo contrato, se mantuvo firme porque sabía que la votación la tenía ganada. “El Madrid quiere dividir la Liga, pero no lo va a conseguir”, dijo el presidente de la LFP, que consiguió ganar abrumadoramente la votación con 39 votos a favor de un total de 42 y con el único voto en contra del Real Madrid.

En el club blanco saben que el único instrumento que tiene a su alcance Tebas para ejecutar su venganza son los horarios de los partidos, ya que las designaciones arbitrales están en manos de la Federación. «¡Qué vamos a esperar de un presidente de la Liga que pidió que se parara un partido para homenajear a Messi por batir el récord de goles!», claman en el Madrid.