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El Manchester City perdió contra el Chelsea (2-1)

El Liverpool se proclama campeón de la Premier League 30 años después

El Liverpool se ha proclamado campeón de la Premier League 30 años después. Los de Jurgen Klopp han conquistado el título a falta de siete jornadas después de golear al Crystal Palace (4-0) y el pinchazo de este jueves del Manchester City en Stamford Bridge (2-1), que deja a los de Guardiola a 23 puntos, una brecha ya insalvable

El Liverpool ha acabado con su maldición. El equipo de Jurgen Klopp es ya el campeón de la Premier League, un título que el conjunto red no levantaba desde la temporada 89/90 y que se habían quedado acariciando en múltiples ocasiones, la más reciente el año pasado, donde un único punto de diferencia con el Manchester City les privó del título. Esta vez los de Guardiola, aunque le pusieron emoción, no lo han podido evitar con su  derrota en Stamford Bridge (2-1). A falta de siete jornadas, la Premier ya tiene dueño. 

«You’ll never walk alone» («Nunca caminarás solo») reza el lema del Liverpool, canción que los aficionados red hicieron suya y que cantan en Anfield antes del pitido inicial de sus partidos. Pero el Liverpool ha hecho caso omiso al mismo y se ha dedicado a pasearse en solitario por la Premier League. Los de Jurgen Klopp mostraron desde el principio que iban a por todas en esta campaña e impusieron su fútbol en todos los estadios ingleses, haciéndose enseguida con la primera plaza y una holgada diferencia de puntos con sus rivales.

Hasta la jornada 27 de la Premier League, el Liverpool contó todos sus encuentros por victorias, no fue hasta la jornada 28, el 29 de febrero, cuando se vio sorprendido en casa del Watford. Se ponía así fin a una racha de imbatibilidad de 44 partidos sin conocer la derrota en 14 meses entre esta y la anterior temporada en el campeonato doméstico inglés. Dos jornadas más tarde, con una veintena de puntos sobre el City, era la pandemia la que frenaba el paso triunfal del Liverpool por la Premier.

Más pendientes que nadie de la reanudación del fútbol en Inglaterra estaba el Liverpool y es que nada podía arrebatar el sueño de conquistar la Premier League sobre el césped. Más después de 30 años esperando este momento desde la última Liga conquistada por los reds. El título se les resistía y en varias ocasiones se quedaron acariciándolo, como el año pasado con tan solo un punto menos que el City o en la 13/14, a dos del equipo citizen.

Guardiola sirve en bandeja el título a Klopp

Aunque el Liverpool reanudó la Premier con un empate ante el Everton de Ancelotti, enseguida los de Klopp dieron con la tecla para imponerse el miércoles con contundencia ante el Crystal Palace (4-0) y elevar a 86 los puntos en su haber. Una victoria con la que le pasaban la patata caliente al City de Guardiola (63 puntos), que este jueves sólo podía retrasar un poco más el alirón con una victoria ante el Chelsea en Stamford Bridge, a una semana de enfrentarse con los reds.

El City dominó de inicio, pero Pulisic se aprovechó de un grosero error en la conexión entre Gundogan y Mendy, desde su campo el estadounidense partió en solitario y no falló en el mano a mano ante Ederson para poner el 1-0 en el minuto 35. Dos goles necesitaba el City y a por ellos salió en la reanudación en una segunda parte agitada. De Bruyne metía a los suyos en el partido con un auténtico golazo de falta por la escuadra en el 54 y un poste de Sterling dos minutos después sobresaltó a la afición red. Para mayor emoción Walker atajó en plena línea de gol el segundo de Pulisic, pero en el 77 Willian sentenciaba de penalti tras una mano y expulsión de Fernandinho. Un gol que se marcaba en Stamford Bridge y se celebraba en Liverpool. 

Con el pinchazo del City, a falta de siete jornadas y con 23 puntos de diferencia ya sí el Liverpool se adueña de la Premier. Un trofeo que llega 30 años después de la última, para acompañar a la Champions League del año pasado en Madrid en una etapa gloriosa del Liverpool. Un grande de Europa que, por fin, de la mano de Klopp, The Normal One, ha acabado con su maldición en la Premier.