Lewandowski y Lamine meten presión al Real Madrid

• Luis Cobos
• Jerezano con sangre madrileña. Redactor de deportes. Graduado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid. Amor eterno por la pelota.
• • 02/02/2025 15:57
  • Actualizado: 02/02/2025 15:57

Un solitario gol de Lewandowski, pichichi de la Liga, a la hora de partido tras una maravillosa asistencia de Lamine le dio al Barcelona los tres puntos contra el Alavés (1-0) en un partido muy poco vistoso. Yamal fue el mejor en un pobre Barça que aprovecha la derrota del Real Madrid y le mete presión por el liderato.

El Barcelona, con esta victoria, se coloca a tres puntos del Atlético de Madrid y a cuatro puntos del Real Madrid. Le mete toda la presión a los dos equipos cuando la semana que viene hay derbi madrileño. La Liga se pone más picante que nunca tras un partido que quedó condicionada desde el inicio cuando Munuera Montero le perdonó la expulsión a un revolucionado Gavi.

Hansi Flick no se lo pensó dos veces contra el Deportivo Alavés y sacó su once de gala. Szczesny en portería, sí, pero con Araujo, Cubarsí, Gavi, Pedri y el tridente de lujo en ataque. El Barcelona, en un horario poco común, tenía la gran oportunidad en su mano de colocarse a cuatro puntos del liderato tras la polémica derrota del Real Madrid en Cornellá. Todo en la ciudad Condal. La Liga estaba al rojo vivo.

La primera gran jugada del partido llegó en el minuto cuatro de partido. Lamine Yamal se vistió de Messi en Montjuic y dejó atrás hasta siete jugadores del Alavés con varios regates que levantaron al barcelonista de su asiento. Abrió a banda y Raphinha disparó. El esférico se fue lamiendo el poste de la portería vitoriana.

Dos minutos después, Gavi vio la primera amarilla del partido tras una durísima entrada sobre Tenaglia. Fue pasado de revoluciones y fue el primer sancionado del duelo. Y minutos después, Munuera Montero le perdonó la expulsión. El mediocentro culé fue otra vez como loco y le metió un cabezazo muy peligroso a Conechny. El jugador del Alavés se fue en camilla y con collarín directo al hospital. Gavi quería seguir jugando, pero por precaución, los médicos del club y Flick le convencieron de que no era lo más adecuado. Entró en su lugar Fermín López.

Se salió con la suya Gavi. Al banquillo y con la expulsión perdonada. El partido había estado muchos minutos parado y el Barcelona se había enfriado mucho. Eso lo aprovechó el Deportivo Alavés para plantar cara y llegar a la portería de Szczesny con peligro en un par de ocasiones en la primera media hora de partido. Un disparo de Carlos Vicente que se fue desviado por poco fue lo más peligroso.

El Barça se atasca

El Barça estaba bastante atascado. Un disparo de Lewandowski sin peligro era lo único que se había podido llevar a la boca en los primeros 35 minutos de partido. No estaba nada cómodo el equipo de Flick. Para colmo, Araujo vio otra amarilla por un codazo en carrera a Guridi.

Un disparo de Pedri manso a las manos de Owono fue lo más peligroso del Barcelona en un primer tiempo muy frío del equipo azulgrana. A la contra lo intentaba un Alavés que estaba desesperando al cuadro culé. Los de Flick estaban con las mismas sensaciones de atasco que en partidos contra Leganés o Las Palmas donde terminó perdiendo.

Con un doble cambio sorprendente comenzó la segunda mitad el Barcelona. Entró De Jong por Casadó. Y entró Eric García por Araujo. Pero seguían pasando los minutos y el Barcelona no podía. Estaba atascado. El mejor del equipo culé estaba siendo Lamine Yamal. Tras un centro suyo, perdonó Lewandowski en el minuto 56 con un buen cabezazo. Era la mejor ocasión del partido y llevábamos ya una hora de juego.

Lamine le regala el primero a Lewandowski

El Barça, al ritmo de Lamine Yamal, comenzó a apretar a lo bestia. Quería el gol como fuese. La tuvo el canterano de 17 años en el minuto 59 con un remate que Owono sacó con un paradón. Un minuto después, Raphinha la puso al segundo palo, Lamine la empaló de volea y en el segundo palo entró con todo Lewandowski para marcar su gol número 18 en Liga a portería vacía. Estaba en línea por muy poco y el tanto subió al marcador. 1-0 y el partido ya era otro.

El cuarto cambio de Flick llegó en el 67. Se fue Raphinha y entró Ferrán Torres. El brasileño se fue rajándole al cuarto árbitro y vio una tarjeta amarilla bastante torpe. Quedaban 20 minutos de partido, el marcador era corto, pero las sensaciones que transmitía el equipo culé eran ahora de comodidad absoluta.

El Alavés lo intentó en el tramo final de partido, pero con muy poco peligro. Y el Barcelona tampoco ofreció mucho más. El partido del equipo culé fue muy pobre, pero ese tanto de Lewandowski fue suficiente para llevarse los tres puntos y colocarse a cuatro puntos del Real Madrid. La asociación Lewandowski-Lamine Yamal le meten presión al eterno rival. Y la semana que viene hay derbi madrileño. El Barça visitará al Sevilla justamente 24 horas después. Antes, Copa del Rey en Mestalla el jueves para los de Flick.