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Keylor y la pizarra de Zidane bien valen tres puntos

El Real Madrid se llevó los tres puntos de Gran Canaria gracias a un gol de Casemiro en las postrimerías del partido con un cabezazo. Sergio Ramos había adelantado a los blancos también en una jugada a balón parado, pero Willian José parecía llevar el empate al marcador final tras un tremendo fallo de Kovacic en la única vez que se vio superado un Keylor espectacular.

Un inicio de circunstancias

El Real Madrid cerraba la jornada dominical visitando un estadio de Gran Canaria en el que el ambiente era inmejorable debido a la buena dinámica de su equipo, Las Palmas.

Zidane, que ya había dejado en Madrid a Kroos, James y Danilo, alineó un once con muchas rotaciones. Arbeloa, Isco y Lucas Vázquez eran las principales novedades en el mismo. Su homólogo en el banquillo rival, Quique Setién, no cambiaba mucho sus últimas alineaciones con la intención de intentar dar la sorpresa ante su público.

Después de un homenaje a Valerón por su partido 400 con el conjunto insular, un saque de honor y un minuto de silencio, por fin comenzaba a rodar el balón en la isla. Eran los blancos los que se hacían con el esférico inicialmente con una presión arriba que dificultaba la salida de los defensas locales.

Sin embargo, tanto Javi Varas como Keylor Navas eran meros espectadores y tan sólo Cristiano probaba fortuna en los primeros instantes del encuentro.

Las Palmas copió el detalle de la presión arriba y así llegó la primera clara. Modric perdió un balón que, con una pizca de fortuna, le llegó al exmadridista Willian José. Éste ya sólo ante el meta costarricense, no pudo batirle porque le achicó muy bien el espacio con una parada de auténtico felino.

Este susto abrió la veda de ocasiones y a renglón seguido Cristiano pudo probar a Varas. También Momo disfrutó de otra, pero se llenó de balón con un disparo de todo potencia y nada de colocación. Este tramo de idas y venidas lo acabó Roque Mesa con un remate lejano a la salida de un córner.

La estrategia de Zidane ya empieza a hacer efecto

Ya cumplido el cuarto de hora, el Real Madrid empezó a hacerse de nuevo con el cuero y de la bota izquierda de Cristiano vino la más clara hasta el momento. Un robo de Modric en el centro del campo y pase posterior con el exterior al portugués, lo acabó con un disparo que repelió Javi Varas a saque de esquina

Iba a ser precisamente en este córner donde llegara el tanto que encendía el luminoso. Isco, que botaba el mismo, vio como Ramos entraba como una exhalación al primer palo y se la puso en la cabeza. El camero cruzó el esférico aprovechando la doble pantalla de sus compañeros que le habían dejado sin marcador.

Bale y Lucas, dos puñales por banda

Este gol encendió la mecha de los extremos blancos, que en los siguientes minutos volvieron loco tanto a David García como a Garrido. En una de ellas, Lucas llegó hasta línea de fondo para devolverle el balón a Cristiano, que con su chut se lamentaba porque dio en un contrario.

Fue entonces cuando Las Palmas reaccionó, y con otra jugada a balón parado a punto estuvo Bigas de poner las tablas. Momo era un auténtico dolor de cabeza para los laterales madridistas pero Arbeloa se las ingeniaba para tirar de experiencia a pesar de su inactividad esta temporada.

Los minutos pasaban y pasaban y llegaba el tiempo de descanso con victoria momentánea por la mínima del Real Madrid ante un plantel insular que había dado la cara.

Un arranque demasiado accidentado

En la reanudación Garrido se quedaba en el banquillo para darle el relevo Dani Castellano, copando un once de mayoría isleña.

Por esa misma banda llegaría el primer acercamiento de peligro, que consiguió Pepe despejar a córner manteniendo la verticalidad.

De ahí se pasó a un período de parón tras parón, con Bigas y Pepe como accidentados en choques con Isco (que vio la amarilla) y Willian José.

Keylor Navas era todo un seguro

El propio Isco dejaba su sitio a Kovacic en el primer cuarto de hora y se marchaba enfadado directo al banquillo. Dentro del campo Pepe fallaba y veía su quinta amarilla ya que Willian José se marchaba directo a por Keylor.

En esa misma falta, a punto estuvo Arbeloa de meterse un gol en propia puerta pero el tico se tiró bien abajo. Las llegadas en el otro área eran prácticamente inexistentes y Bale era el más destacado en el ataque blanco.

Lo que parecía un partido plácido para Keylor (imbatido en la otra competición como la Champions) en apenas 60 segundos se complicó. El costarricense paró dos mano a mano Nili, que bien podían haberse convertido en el empate.

Bale seguía siendo el peligro… y Fernández Borbalán casi la lía

El Expreso de Galés, con la entrada de Kovacic que daba más equilibrio aún, empezó a colocarse por detrás de Cristiano y en esa posición casi hace el segundo con un latigazo que se marchó lamiendo el palo izquierdo de la meta de Varas.

En estas, el árbitro del encuentro, Fernández Borbalán, que había pasado inadvertido hasta el momento, se equivocó al señalar cesión de Arbeloa cuando el balón venía del recién incorporado El Zhar.

En el libre indirecto, Momo no conseguía el empate por una pierna salvadora de Casemiro, mientras Keylor Navas maldecía al colegiado.

Jesé volvía a su tierra

Zidane intentó seguir dosificando a Bale, con lo que Jesé entraba en su lugar. El canario de nacimiento volvía entre aplausos del público insular con más de diez minutos por delante.

El fútbol control se hizo dominante en el Real Madrid con posesiones largas mientras que los jugadores rivales corrían detrás del balón. La intención era clara, que se acabara el encuentro con los tres puntos de vuelta a la capital de España.

El arreón final con el empate momentáneo de Willian José

Araujo volvía a sentirse futbolista después de unas semanas convulsas por su noche de fiesta que tanto había dado que hablar. El Chino era recibido con sonido de viento y cuando apenas llevaba unos segundos casi hace las tablas.

Sin embargo, su compañero en la delantera Willian José las iba a poner después de un tremendo fallo de Kovacic en el lanzamiento de una falta que dejó al brasileño ante Keylor de nuevo, pero esta vez se la picó muy bien.

Casemiro, el héroe también a balón parado

Parecía que se iban a ir a Madrid con un punto pero en otro córner, esta vez botado por Jesé, llegaría el gol blanco en la testa de Casemiro. El brasileño estaba completamente sólo en el segundo palo y dirigió muy bien su cabezazo a la red.

Quique Setién se maldecía mientras que Zidane ponía tres centrales para el añadido. Esto no duró nada ya que Sergio Ramos se iba a ir a la calle después de ver la segunda amarilla en una falta sobre Momo.

Era demasiado tarde, no sin antes tener la última Las Palmas con un cabezazo de Montoro que pegó en la cara de Pepe y significaba el final.