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Tras su lesión en el tendón de Aquiles

Kevin Durant podría cobrar 30 millones por no jugar el año que viene

Kevin Durant no volverá a jugar esta temporada en la NBA y quizá la siguiente tampoco. A falta de que las pruebas oficialicen que sufrió un rotura en el tendón de Aquiles en el quinto partido de la finales, el jugador tiene un as en la manga para que este contratiempo no haga trizas su cartera.

El alero firmó en el verano pasado un contrato con un año asegurado como jugador de Golden State y otro más opción únicamente dependiente de él. Así las cosas, todo hace indicar que Durant ejercerá su opción de jugador para renovar el contrato y seguir cobrando los 31,5 millones de dólares a los que tiene derecho. De esta forma, el que fuese MVP de la NBA podrá salir en el verano de 2020 al mercado de agentes libres después de que se especulase con que ya tenía un preacuerdo con los New York Knicks.

Durant forzó para estar en el quinto partido de las finales tras más de un mes de baja y apenas después de haber jugado 14 minutos se produjo una nueva lesión diferente a la del muslo y mucho más grave como el tendón de Aquiles.

El jugador, sin embargo, podría hacerle una faena al equipo de la Bahía de San Francisco ejecutando su contrato sin poder jugar –su tiempo de baja por el Aquiles podría ser nueve meses– y encima impidiendo cualquier tipo de refuerzo en el mercado de agentes libres por el límite salarial.