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Karius sigue conmocionado

El portero alemán volvió a protagonizar otra cantada con el Besiktas de Guti

Loris Karius sigue todavía sin recuperarse de aquella noche. La Decimotercera Champions League que colocó en sus vitrinas el Real Madrid tuvo la inestimable colaboración del por aquel entonces guardameta del Liverpool. Fue una noche aciaga para el alemán, que erró estrepitosamente en dos de los tres goles que encajaría aquel día. Casi cinco meses después, el meta sigue conmocionado.

Karius firmó en el pasado mercado veraniego por el Besiktas turco. El Liverpool, que fichó a Allison en la que fue en su momento la operación más cara de la historia de los traspasos de porteros, se deshizo de los servicios del alemán empaquetándoselo al club otomano en forma de préstamo. Ahora, en las filas turcas, vuelve a hacer de las suyas.

El alemán fue protagonista en la derrota del Besiktas ante el Malmo sueco en la fase de grupos de la Europa League (2-0). Tras una primera parte sin sobresaltos para el meta en el Swedbank Stadion con el 0-0 en el marcador, la segunda parte dio paso a otra nueva pifia. Un centro desde la derecha de Traustason impactaría en la espalda de un defensor de los turcos, envenenado el esférico directo a la portería de Karius. La reacción del alemán no llegaría, metiendo la mano a destiempo y dejando pasar el balón al interior de su arco. Era el 1-0 y su cara lo decía todo. El Malmo acabaría sentenciando desde el punto de penalti y deja el Grupo I con triple empate a tres puntos.

Ya en su debut con el Besiktas, en un encuentro ante el Bursaspor, cometió otro error de bulto que le costó dos puntos a su equipo. Un mal calculo en su salida permitió el empate a Sakho en el 85′ (1-1), sin tiempo para reaccionar a los suyos. Ya empezaba con mal pie el alemán.

En definitiva, otra pifia más para el historial de Karius, que en los últimos meses solo se le atribuyen despistes bajo palos. El desastroso encuentro que realizó ante el Real Madrid, en el que aseguraba que sufrió una pequeña conmoción cerebral tras un choque con Sergio Ramos, aún sigue pasándole factura al alemán, que no parece terminar de pasar página, mostrando una y otra vez el nerviosismo que le pasó factura en aquella noche de mayo.