Haaland incendia Sevilla
El Sevilla sigue sin levantar cabeza y ha caído goleado ante el Manchester City en su estreno en la Liga de Campeones (0-4). Los goles de Erling Haaland (2), Phil Foden y Ruben Dias confirmaron la superioridad del equipo inglés y profundizaron en la crisis del equipo andaluz, que ya acumula cuatro derrotas en cinco partidos oficiales esta temporada. A Julen Lopetegui se le empieza a mover la tierra bajo los pies tras otra noche para el olvido en el Sánchez-Pizjuán.
Cuatro días después de caer goleado en casa ante el Barcelona, otro ogro llegaba a Nervión. La respuesta de Lopetegui fue jugar sin delantero centro y alinear en esa posición a Papu Gómez. ¿Ataque de entrenador? ¿Solución imaginativa para enderezar el mal rumbo del equipo? En cuanto la pelota empezó a rodar todo dio igual: el City se apropió de ella y dominó el juego sin contemplaciones. Su puesta en escena fue la de un claro aspirante al título.
Ocho veces remató a puerta el club inglés antes de que el Sevilla lo intentara por primera vez con un tímido intento de Marcos Acuña. No fue una salida en tromba, pero sí la gota malaya que suelen aplicar los equipos entrenados por Pep Guardiola. Fue Haaland el primero en avisar y también el encargado de abrir el marcador en un estadio donde ya había celebrado con la camiseta del Borussia Dortmund.
A los 20 minutos de juego, el City tejió una paciente combinación hasta hacerle llegar la pelota a Foden. El inglés metió un pase interior a la entrada de Kevin De Bruyne, que ganó la línea de fondo y metió un centro letal. En el momento indicado y el lugar propicio apareció la larga pierna del delantero noruego, que estiró su corpachón para cazar el balón en el aire y anotar a puerta vacía.
Rodillo celeste
Lopetegui intentó enderezar el rumbo en vestuarios con dos cambios, entre ellos la entrada de Rafa Mir para contar con un ariete. Poco después también ingresó Kasper Dolberg. De nada sirvió. El City aumentó un poco más el acelerador a jugó a su antojo con un muñeco cada vez más roto. Bono salvó el segundo al detenerle un mano a mano a De Bruyne, pero nada pudo hacer en los siguientes tantos visitantes.
El segundo llegó a la hora de juego y llevó la firma de Phil Foden, que caracoleó dentro del área y disparó a la red entre las piernas de Gudelj. En el minuto 67 Haaland puso el último clavo en el ataúd sevillista al marcar a placer después de un balón rechazado por Bono a tiro del propio Foden. El noruego estaba completamente solo en el corazón del área. 25 goles en 20 partidos de Champions. 12 tantos ya con la camiseta del City, esa que estrenó anteayer. De locos.
Guardiola tuvo piedad y retiró a Haaland a falta de 20 minutos. Para entonces, al Sevilla solo le quedaba rezar con que la herida no fuera aún más profunda. Se tuvo que lucir Bono en varias ocasiones para contener la sangría y evitar un resultado de estruendo, pero no puedo contener el cuarto en el descuento, obra de Ruben Dias. El tanto desató las iras de la afición sevillista, que irrumpió en gritos de ‘¡Pepe Castro, dimisión!’. De momento le queda el comodín de Lopetegui, aunque otro mal resultado ante el Espanyol podría obligarle a descartarlo. Tiempos convulsos en el Sevilla.
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