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Las redes alucinan

La Georgina Rodríguez que nadie conoce: así era la influencer antes de conocer a Cristiano

Se viralizan las fotos de Georgina Rodríguez de hace años, antes de que iniciara su relación con Cristiano Ronaldo

La joven decidió salir de Jaca para buscarse la vida en Madrid y después en Inglaterra, país en el que ahora ha vuelto

La romántica escapada de Cristiano y Georgina en su momento más difícil

Georgina Rodríguez reaparece en redes sociales tras un silencio de dos semanas

Georgina Rodríguez y Cristiano Ronaldo disfrutron hace unos días de una escapada para relajarse después de semanas muy duras a raíz del fallecimiento de uno de sus mellizos en el parto. La pareja se repone poco a poco del golpe, sin duda el más cruel de sus vidas. La influencer lo pudo pasar mal por otros motivos en su infancia, pero nada que ver con perder a un hijo así.

La historia de amor entre Georgina y Cristiano surgió en el verano de 2016. Ella era dependienta en una tienda de lujo y el portugués se enamoró de ella. Fue un flechazo. Él se atrevió a pedirle el número de teléfono y comenzaron a salir, aunque no fue hasta unos meses después cuando ambos oficializaron su relación. A partir de ahí, empezaron a acaparar portadas y noticias: «Al principio fue muy bien hasta que salieron las fotos de París (con Cristiano). La prensa me acosó y tuve que cambiar de tienda. En Gucci solo estuve 8 meses, desde abril hasta diciembre de 2016. Yo me escondía, pero me iban a buscar a la tienda. También llamaban por teléfono haciéndose pasar por clientes míos. Empecé a estar muy incómoda y me fui…».

Así era Georgina Rodríguez

Ella misma ha contado muchas veces la vida que llevaba, y hay fotos de su pasado que sorprenden en las redes sociales por su sencillez y naturalidad: «Dejé de bailar a los 17 años. Me fui de Jaca a buscarme la vida porque no quería vivir en un pueblecito pequeño donde no hay mucho que hacer. Siempre he sido muy echada para adelante y no tenía miedo. Tenía muy claro lo que quería hacer con mi vida. Pensé en estudiar una carrera, pero sabía que antes tenía que ponerme a trabajar si quería venirme a Madrid».

«Como tenía claro que si me quedaba en Jaca no iba a ahorrar nada, trabajé de camarera en un pueblo pequeño de Huesca en el que no había casi nadie, donde alquilé un piso y compartí habitaciones con unos profesores interinos. Cuando tuve el suficiente, me vine a Madrid. Llegué sola con 19 años y me puse un escudo, pero es verdad que me entró un poco de miedo al principio», añade Georgina sobre esos años en los que la influencer era bastante diferente tal y como se aprecia en las fotografías que se están haciendo virales.