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Liga: Barcelona-Sevilla

Gavi regresa 348 días después: como capitán y con una sonora ovación

Pedri le entregó el brazalete de capitán al retirarse del terreno de juego

Montjuic le dedicó una sentida ovación

El Barcelona y De Burgos arrasan al Sevilla

El pasado 19 de noviembre de 2023, Gavi se lesionó en una acción fortuita tras sufrir una entrada de Lochoshvili, en el duelo clasificatoria para la Eurocopa entre España y Georgia. Abandonó el terreno de juego para ser atendido, pero tres minutos después, pisó mal al intentar controlar un balón e inmediatamente notó que se trataba de algo importante y pidió la intervención de los médicos de la selección.

Este domingo, 348 días después, Gavi ha vuelto a sentirse futbolista. Flick le dio entrada en la recta final de un partido, ante el Sevilla, sentenciado con los dobletes de Lewandowski y Pablo Torre y el solitario gol de Pedri. Precisamente, este último, le entregó el brazalete de capitán mientras la grada de Montjuic le dedicó una sonora ovación.

«Muy feliz por volver después de tanto tiempo. Llevo soñando con este momento mucho tiempo», aseguró después de jugar algo más de diez minutos y mostrarse con el ímpetu habitual. Ni rastro del miedo normal que se podría esperar tras una lesión tan grave. Pero tras jugar sus primeros minutos y terminar el encuentro, sí reflexionó por todo lo que ha pasado.

«Lo peor ha sido no estar jugando con el equipo. Ver al equipo desde fuera es muy duro. Hay que disfrutar cada momento y valorar las cosas. Muy agradecido a todos», se sinceró el joven jugador de 20 años, que aseguró que en todo este tiempo, lo que más ha echado de menos «es jugar a fútbol». «Es lo que siempre he hecho. Cuando todos te quieren te sientes muy afortunado», aseguró el de Los Palacios que, aunque aún deberá entrar en ritmo de competición con precaución, es otro efectivo que gana Flick… y otro referente que la grada recupera en el campo.

«Fue fantástico, sentimos lo mucho que lo queremos, fue un día perfecto para él, para nosotros obviamente también. Cuando salió a calentar el ambiente era increíble», comenzó señalando Hansi Flick sobre el regreso a los terrenos de juego de Gavi.

Todo acabó 348 días después, cuando se calzó las botas, saltó a la hierba, se colocó las medias y por fin se puso a jugar al fútbol.  El dolor de la rodilla ya no existe, y del del alma, el más doloroso, tampoco. Su esencia se mantiene. Nada más saltar al césped, tras casi un año de inactividad, fue a presionar al límite en su primera acción. Marca de la casa. Gavi ha vuelto.