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Open de Australia 2020

Fognini la lía con el juez árbitro: «Das pena, si te lo pide Nadal lo haces»

El tenista italiano explotó cuando fue penalizado por estampar su raqueta en el suelo. Se quejó del trato discriminatorio respecto a Nadal, Federer o su rival

Ganó el partido tras romperse la mano el día anterior con un puñetazo a su raqueta

Fabio Fognini ganó en cinco sets al estadounidense Reilly Opelka por 3-6, 6-7 (3), 6-4, 6-3 y 7-6 (10-5) tras haberse suspendido ayer por la lluvia. Se reanudó esta mañana, con dos sets de ventaja y 1-0 para el norteamericano, pero Fognini consiguió darle la vuelta por completo al marcador.

En la última manga el italiano se acordó de Rafa Nadal y Roger Federer y el supuesto trato de favor del que gozan. Se dirigió al juez árbitro y exclamó: «No me das tranquilidad. Cuando Nadal lo pide, lo hacéis. Cuando lo pido yo, ni caso. Cuando lo hace ‘Su Majestad’ (Federer), lo hacéis». El mallorquín pidió en su día que ese juez árbitro, el brasileño Bernardes, no le arbitrara más. Posteriormente rompió una raqueta contra el suelo y fue penalizado con la pérdida de un punto, por lo que automáticamente perdió también el juego. Fognini explotó y se dirigió visiblemente enfadado a la posición del juez árbitro: «das pena, das pena».

El tenista transalpino se dirigió al brasileño en italiano por lo que el juez de silla le pidió que le hablara en inglés, idioma oficial del circuito. Este comentario solo calentó más a Fognini que continuó repitiendo «das pena» mientras se quejaba de que su rival no recibiera ningún castigo tras llevar todo el partido diciendo «Joder». «No puedo jugar con tranquilidad porque das pena», prosiguió. También le pidió que usara la cabeza ya que, a su juicio, con 1-0 en el quinto set no es momento para dar una penalización tan severa por ese gesto, porque solo impulsó la raqueta hacia abajo de manera que no rebotara violentamente. Fognini intentó exculparse diciendo que «no te mando a la mierda o digo ‘vete a tomar por culo’». «Me das inseguridad; contigo yo no estoy tranquilo», continuó diciéndole a un juez de silla que aguantó el tipo con mucha calma.