Flower Power

Zidane las mata callando y demuestra lo que sabe hacer trabajando. Es simple. Mientras unos hablan de flor y aseguran que el técnico francés es un mero alineador, el galo sigue demostrando que está a la altura del Real Madrid con lecciones como la que dio este martes al idolatrado Cholo Simeone, que vio como un vendaval blanco pasó por encima de su equipo gracias a un imperial Cristiano Ronaldo y al gran trabajo de todo el equipo.

Y en el Real Madrid alucinan con el trabajo de Zidane. El preparador francés se ha ganado a los jugadores, todos hablan maravillas de él. Lógicamente, todos los futbolistas quieren jugarlo siempre todo y cuando no son titulares no pueden estar contentos, pero el vestuario ha captado perfectamente el mensaje del galo y está a muerte con él. Todos se sienten partícipes de que el equipo esté en la situación en la que está, con pie y medio en la final de la Champions y dependiendo de sí mismo para ganar la Liga.

Se ha ganado al vestuario y al club

Y si el Madrid está así, buena parte de culpa es de Zidane, que ha sabido gestionar el vestuario desde que llegó de la mejor manera posible. Ha dado descanso a los pesos pesados, incluido a Cristiano Ronaldo, algo que parecía una quimera. Y, por ejemplo, el portugués ahora lo agradece, porque ha llegado al final de temporada como una moto, algo que durante los últimos años ha sido bien diferente.

Y en la planta noble del Bernabéu también están más que satisfechos con el trabajo del técnico y sus ayudantes: «Lo de Zidane no es flor, es trabajo», dicen. La cúpula blanca presume de elección cuando pocos confiaban en que el galo pudiera llevar al Real Madrid a donde lo ha llevado, a ganar una  Champions, a depender de sí mismo para ganar una Liga cinco años después y a poner pie y medio en una segunda final de Liga de Campeones. Y todo eso, en menos de un año y medio en el banquillo…