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Flick contra su leyenda negra de las segundas temporadas en sus equipos

Hansi Flick repite sistemáticamente el mismo patrón con sus equipos: una primera gran temporada y una segunda donde baja el rendimiento

En el Barça tiene la oportunidad de no repetir errores del pasado aunque las dos derrotas consecutivas despiertan sus fantasmas

Flick no hace autocrítica tras salir goleado en Sevilla: «El equipo lo ha intentado»

“El equipo lo ha intentado”, decía Hansi Flick tras el segundo tropiezo consecutivo de su Barça esta temporada, la segunda al frente del equipo tras una primera sobresaliente. El 4-1 del Barcelona en el Sánchez Pizjuán fue todo un golpe de realidad para el entrenador alemán, que lejos de hacer una contundente autocrítica sobre sus jugadores como sí hizo en el primer tropiezo del curso ante el Rayo Vallecano, valoró sobre una balsa de aceite el estrepitoso encuentro de los suyos ante el Sevilla, a sabiendas que se avecina otro parón de selecciones.

Lo que tiene muy presente Hansi Flick es que está ante su segunda temporada al frente del Barça y todo lo que eso significa. A lo largo de su carrera como entrenador, el alemán ha sido un técnico de un gran rendimiento inmediato, con una fórmula efervescencia que permite a los equipos dar una rápida respuesta deportiva ante su modelo de trabajo. Pero al igual que logra estos resultados en un corto periodo de tiempo, también sufre sistemáticamente un bajón notorio en sus segundos años.

Flick logró en su primer año en el Barça la Supercopa de España, la Copa del Rey y la Liga, el triplete en España, sumado a un buen desempeño en Champions League, el mejor desde 2019. Pero la dinámica del alemán en el resto de retos deportivos que ha vivido hasta la fecha han sido un calco uno tras otro, éxito inicial y a continuación varapalo. El entrenador culé quiere no repetir su propia historia en esta etapa en Can Barça, aunque cada resbalón le haga recordar el pasado…

Hay que remontarse hasta la temporada 96/97, curso de debut en los banquillos de Hansi Flick con apenas 31 y 32 años, estrenándose con el Victoria Bammental de la quinta división alemana. El germano logró salvar al equipo del desastre del descanso acabando undécimo pero al siguiente año no pudo evitarlo, descendiendo a sexta división.

Próxima parada, TSG 1899 Hoffenheim. Flick se hace cargo de este equipo en el año 2000 y consigue el ascenso a la tercera división alemana dominando el campeonato, acabando primero. Pero las cosas no fueron tan bien al año siguiente. En su segundo año y primero en la categoría de bronce, el Hoffenheim acaba decimotercero, consolidándose en la categoría. Las siguientes temporadas fue quinto en dos ocasiones y séptimo en otra de ellas.

Tras completar una larga travesía y años de formación de la mano de Joachim Löw como su segundo en la selección alemana, Flick vuelve a dirigir a un club de fútbol en la campaña 19/20, a un Bayern de Múnich que acabaría ganándolo todo, absolutamente cada título por el que compitió. El alemán se hizo con la Bundesliga, Champions League, Copa alemana, Supercopa alemana y europea y Mundial de Clubes entre el primer e inicio del segundo año. Aquel año ganaría la Bundesliga también, no sería un batacazo sideral, pero sí un bajón importante.

En su segundo año se marchó del Bayern para coger el timón de la selección alemana, donde haría números redondos en su primer año como seleccionador logrando la clasificación para el Mundial de Qatar, donde Alemania caería eliminada en la fase de grupos ante España, Japón y Costa Rica.

Hansi Flick está ante su gran oportunidad de romper su propia maldición en Can Barça, de lograr que su gran primer año sea continuista en su segunda temporada. Sus dos derrotas seguidas ante PSG y Sevilla justo antes del parón llevará al alemán a una profunda reflexión durante estos días para no repetir errores del pasado…