Ferrari resurge antes de la clasificación… y Fernando Alonso también
La motivación es siempre un factor diferencial en cada tarea: el mecenazgo siempre necesita de algo más. A Fernando Alonso le sobran ganas, pero encuentra un extra cuando parece imposible. Ese resquicio de esperanza en McLaren-Honda se encuentra como una mota en cualquiera de sus guantes. El sábado amaneció más brillante que nunca. Y es que, cómo en casa, en ningún sitio.
No pregunten el cómo, ni el dónde, pero el MCL32 ha descansado décimo en los últimos entrenamientos antes de la clasificación en manos de Fernando Alonso. En posiciones de Q3, justo por detrás de Carlos Sainz, que peleará seguro por colarse en la zona VIP. Es otro órdago, esta vez en pista, del asturiano a McLaren: sin mí, olvídense de ganar.
También despertó Ferrari, que le hizo un Red Bull a Mercedes. De tantos años peleando en el pasado algo se aprende. Se escondieron de forma minuciosa el viernes… y aparecen el sábado, como el Mono Burgos saliendo de la alcantarilla. Kimi Raikkonen fue el más rápido de la sesión, con Vettel a su espalda. Los Mercedes, Hamilton y Bottas, a cuatro y siete décimas respectivamente. Aunque quizá sea todo un farol. Veremos.
La verdad, difícil de encontrar en este deporte, a veces se esconde hasta de la pista, donde es difícil engañar. Fernando Alonso siempre engaña, por lo de colocar monoplazas más allá de su realidad mecánica. Ha vuelto a hacerlo, sí, en otro de esos entrenamiento que nunca se recordarán. Mira que si hace otro milagro en clasificación…