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Zidane devuelve el optimismo al Real Madrid

La ‘felizidane’ vuelve al vestuario

El vestuario del Real Madrid olvida la crisis gracias a la llegada de Zidane. El técnico vuelve a demostrar que es un gran entrenador y, sobre todo, un buen gestor, dando galones a los olvidados por Solari y frenando posibles conflictos a su regreso.

La vuelta de Zinedine Zidane al banquillo del Real Madrid ha supuesto un golpe anímico para la plantilla. El conjunto madridista estaba en una situación difícil, tras poner fin a sus aspiraciones de ganar algún título este curso después de caer ante el Barcelona en Copa y Liga y quedar fuera de la Champions en octavos de final frente al Ajax. Pero todo ha cambiado con el retorno de Zizou al banquillo. Sólo ha hecho falta un partido para que los blancos hayan recuperado sensaciones y la sonrisa de la mano del francés.

La ‘felizidane’ ha regresado al Bernabéu nueve meses después de la dimisión del técnico. Con la consecución de la tercera Champions de forma consecutiva, el galo renunció al cargo, dejando un enorme vacío en el vestuario. Con su llegada, el equipo ha recuperado las ganas y la competitividad, pese a que sólo se juegan la segunda plaza liguera.

La principal función de Zidane durante estos primeros meses es la de recuperar al grupo. Los blancos, pese a las carencias evidentes respecto a anteriores temporadas, cuentan con una gran plantilla. Sin embargo, hay ciertos jugadores que no han dado la talla en los momentos importantes e incluso han estado sentenciados durante la estancia de Solari. En el primer encuentro de los blancos con el nuevo técnico en el partido, aquellos que tenían un papel secundario con el argentino, disfrutaron de la titularidad, recuperando así la confianza perdida en los últimos meses.

Uno de los casos más significativos fue el de Keylor Navas. El meta vio como pasaba de ser el portero de Zidane, a ser suplente tanto con Lopetegui como con Solari. Con el vasco jugaba en Champions, pero con el argentino sus apariciones se daban únicamente en Copa del Rey. Fue volver Zidane y en el primer partido gozó de la titularidad en Liga. El tico se encargaba además de agradecérsela con buenas intervenciones ante el Celta y, tras el encuentro, confirmaba lo que es un secreto a voces, que «la alegría ha vuelto» a un equipo que pasaba el peor momento de la última década.

Vuelve el ‘gran gestor’

No fue sólo con Keylor con quien se notó la mano de Zidane. El técnico daba galones a jugadores sentenciados con Solari como Bale, Marcelo e Isco. Los tres partían de inicio ante el conjunto vigués. Las bajas madridistas condicionaron el once, pero los elegidos por el entrenador blanco mostraron una buena cara y se reivindicaron.

Isco completó un gran partido. Volvía a la titularidad cinco meses después y hizo el primer gol del conjunto blanco. El malagueño duró en el terreno de juego 62 minutos y terminó ovacionado por la grada. Una situación parecida vivió Bale, que regresó al once y puso el segundo en el marcador, mientras que Marcelo fue uno de los mejores del conjunto madridista.

En una muestra más de lo gran gestor que es Zidane, también quiso dar la oportunidad a Ceballos. El sevillano fue uno de los grandes olvidados en la última temporada del francés en el banquillo y a su regreso todo hacía indicar que los minutos de los que dispondría el mediocentro serían contados. Sin embargo, fue el primer cambio. Jugó media hora y terminó dejando buenas palabras sobre el técnico al finalizar el encuentro.

El conjunto blanco estaba hundido en una profunda crisis que terminó costándole el puesto a Solari. Los blancos sufrieron tres derrotas en una semana que fue trágica y que terminó con las aspiraciones del campeón de Europa en todas las competiciones. La debacle hizo que el vestuario explotara, dejando varios conflictos entre la plantilla y entre los distintos estamentos del club. Sin embargo, la vuelta de Zidane hace que las aguas vuelvan a su cauce. El madridismo vuelve a disfrutar de la ‘felizidane’.