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Tour de Francia: etapa 3

Ewan sorprende a Bennett y se impone al sprint en Sisteron

Caleb Ewan se proclamó vencedor de la tercera etapa del Tour de Francia, que transcurrió entre las localidades de Niza y Sisteron. El australiano de Lotto-Soudal se impuso a Sam Bennett en un apretado sprint marcado por su meteórica remontada en los últimos metros

Caleb Ewan se desmarcó como el primer dominador en un sprint sin incidentes en el Tour de Francia. El pequeño velocista australiano logró una brutal remontada en la meta de Sisteron, en la que pasó por encima de sus rivales, incluyendo un Sam Bennett que se las prometía muy felices en la llegada masiva, hasta la pasada de Ewan por el interior, cuando ya nadie parecía poder batir al irlandés de Quick-Step. Julian Alaphilippe continúa como líder en un día sin sobresaltos para los corredores de la general.

La velocidad punta del cohete de bolsillo se hizo notar en una llegada en la que Sam Bennett aprovechó la pelea por la posición de sus rivales para hacerse hueco por la derecha y cantar victoria… antes de tiempo. El irlandés ya pensaba en su primera victoria en el Tour, pero Ewan aparecía por sorpresa para rebasarle con unos últimos 150 metros espectaculares, en los que sobrepasó casi sin hueco a Sagan para después cambiar su trayectoria y hacer imposible el último golpe de riñón de Bennett.

Los corredores de la general tuvieron un día de reposo después de la batalla de Niza, pero la abundante lluvia que caía en la primera cota del día, el Col de Pilon, amagó con una nueva jornada de tensión y posibles caídas en el pelotón, dentro de la tensión siempre obligada en la primera semana del Tour.

Sorpasso de Ewan

Por suerte para los protagonistas de la carrera, los truenos dieron paso al sol y otorgaron tranquilidad para casi todos, a excepción de Jerome Cousin, protagonista del día con su escapada, y los pujantes por el maillot provisional de la montaña. Cosnefroy y Pérez volvieron a pelear por el blanco a lunares rojos, y la victoria provisional del segundo se convirtió en desgracia, con una caída y consiguiente fractura de clavícula que le obligaba a abandonar la carrera.

El Tour no espera a nadie y los kilómetros continuaron avanzando hasta la irremediable neutralización de Cousin y la preparación de un sprint esperado y, al contrario del de la jornada inaugural, sin apenas incidentes. Los trenos pudieron preparar a sus velocistas para la victoria y en esa lucha, la calidad y explosividad de Ewan marcó la diferencia con un triunfo a la altura de todo un Tour de Francia.