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Luka Doncic pega el estirón

Luka Doncic afronta una nueva temporada en el Real Madrid en la que se espera un nuevo paso adelante a nivel de responsabilidades y rendimiento. Su talento está fuera de toda duda y su físico es un argumento más para confirmar que, salvo sorpresa mayúscula, será una estrella del baloncesto. No parece haber nada que pueda frenarle.

Cuesta pensar que un proyecto como el del Real Madrid cuente con un jugador de 17 años dentro de su rotación, y mucho menos que vaya a contar con minutos importantes, pero el caso de Doncic se aleja de los parámetros y valoraciones habituales de un adolescente prometedor.

Doncic vive por y para el baloncesto, es conocedor de su talento y busca aderezarlo con trabajo y más trabajo para poder competir en el máximo nivel desde ya. Su primera campaña como jugador del primer equipo a todos los efectos fue más que positiva, y este verano se ha estado machacando en Estados Unidos para seguir mejorando varios aspectos de su juego en los que lógicamente cuenta con margen.

Normalmente, los jugadores jóvenes que destacan desde una edad muy temprana tienen en la fortaleza física al déficit que les impide competir permanentemente en el profesionalismo. Sin embargo, Luka Doncic tampoco cuenta con ese problema, y en gran parte es porque él mismo se ha encargado de moldearlo en el gimnasio para, aprovechando su altura y envergadura, conformar un físico diferencial en el cuerpo de un menor de edad.

Desde su etapa en el Junior del Real Madrid, al que lideró siendo todavía cadete, con 15 años, Doncic ha crecido cinco centímetros hasta colocarse por encima de los dos metros de altura –2’01, según el portal NBAdraft.net–, algo que se puede comprobar en unas imágenes tomadas junto al presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, con poco más de un año de diferencia, donde se observa de forma clara el cambio físico del jugador.

A la izquierda, Doncic con Florentino en mayo de 2014 y a la derecha, en septiembre de 2016

Comportamiento de veterano

Su madurez y conocimiento del juego también son dignas de destacar, tanto, que incluso han sorprendido a los técnicos del Real Madrid que llevan viéndole desde su llegada a las categorías inferiores en el año 2012. Es por ello que la posición principal de Doncic en el equipo es la de base, desde donde puede hacer gala de su gran físico, que le permite emparejarse con jugadores más pequeños que él, y dirigir al equipo con una privilegiada visión de juego y capacidad de decisión.

Por todas estas cualidades se ha decidido que el sustituto del Chacho Rodríguez no sea otro que Doncic. El esloveno tendrá en Draper a un veterano que le dosificará y le presionará si baja el ritmo en esta pugna por ser la segunda opción en la dirección de juego de los blancos, siendo ambos además opciones perfectamente compatibles para compartir pista entre ellos o con un Sergio Llull que volverá a ser uno de los líderes indiscutibles de este Real Madrid.

Admiración mutua con Florentino

La joven estrella del Real Madrid guarda una relación muy especial con el presidente Florentino Pérez. Ambos han aparecido en diferentes momentos en fotografías, como las mencionadas anteriormente, que demuestran la admiración que sienten el uno por el otro, y es que el máximo dirigente del Real Madrid está enamorado del juego de Doncic y está seguro de que le reportará muchos éxitos al madridismo.