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Sale a la venta uno por 40 millones

Un deportista de élite entre los dueños de los pisos más caros y exclusivos de toda Barcelona

El piso más caro de la historia de Barcelona, a la venta por 40 millones

Algunos de los compradores del complejo son deportistas de élite

La venta del dúplex corre a cargo de KKH Property Investors

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El piso más caro de la historia de Barcelona está formalmente a la venta en el Grand Penthouse del complejo residencial de lujo del grupo hotelero Mandarin Oriental (Passeig de Gràcia con Diagonal). El que se enamore de este dúplex deberá pagarlo a más de 60.000 euros el metro cuadrado, y tiene 650 m2, cuatro habitaciones y unas vistas espectaculares de toda la Ciudad Condal. Uno de los pisos del mismo edificio pertenece a un reconocido deportista de élite, que sería vecino del comprador.

Se encuentra en lo alto de este complejo de 34 viviendas diseñado por el arquitecto Carlos Ferrater, Premio Nacional de Arquitectura, y el estudio británico Muza Lab, responsable del interiorismo. La venta de este piso que está dando la vuelta al mundo es cuestión de KKH Property Investors, que gestiona el inmueble y trata de encontrar comprador.

40 millones, como mínimo

«Empezamos a escuchar ofertas por este dúplex a partir de los 40 millones de euros», explica Josep Maria Farré, fundador del grupo KKH Property Investors. Los pisos más baratos, los de 120 metros cuadrados, cuestan unos los 2,5 millones de euros y los dueños de cualquier vivienda contarán con mil metros cuadrados de zonas comunes con gimnasio, spa, piscina con jardín, biblioteca…

A partir de septiembre podrán vivir ya en este edificio los dueños.  «Los inquilinos se podrán empezar a instalar en septiembre, y la mayoría han comprado sobre plano», ha explicado Farré. Entre los compradores, hay muchos empresarios que viven a tiempo parcial en Barcelona, la mayoría de ellos extranjeros según los gestores del inmueble, y también algunos deportistas de élite, a pesar de que no han querido hacer públicos los nombres.  «Se trata de ofrecer un estilo de vida único. La idea es extender aquí los mismos servicios que podrías tener en un hotel de cinco estrellas», explica el consejero delegado de KKH, Jordi Bono.