Un Dakar fúnebre para los españoles: Carlos Sainz, Nani Roma y Cristina Gutiérrez se quedan sin opciones
Dramática jornada para la representación española
La española tuvo que retirarse y los Ford de ambos españoles se pararon durante el camino
Pesadilla para Carlos Sainz en el Dakar: accidente, pierde medio coche y queda a casi una hora del líder
Al segundo día de la etapa 48 horas del Dakar, los coches de los españoles dijeron basta. El objetivo era sobrevivir al maratón, a una etapa interminable, pero se dieron de bruces con la realidad. El Ford de Carlos Sainz era el coche más magullado de cara a los últimos kilómetros. Sin cristal delantero, con unas gafas como única protección y una sola rueda de repuesto.
Así partió el español en un día lleno de dificultades y en el que tuvo que detenerse más de una ocasión. El riesgo de quedarse por el camino era alto, así que llegar a meta con un coche tan castigado ya era suficiente premio, aunque por el camino llegara a estar detenido hasta más de una hora. La pérdida de tiempo y el estado de su vehículo han dejado socavadas las opciones de un Carlos Sainz resignado.
«Ya no hay nada que hacer», aseguraba tras el primer día de etapa en el que sufrió el vuelco de su coche en una duna cuando había completado la mitad de los 600 kilómetros de esta primera jornada maratoniana. El madrileño y Lucas Cruz necesitaron ayuda para colocar su Ford del derecho y después no dudaron en arrancar piezas y carrocería para poder rodar.
Con medio coche, el cuatro veces campeón del Dakar retomó la ruta por el desierto en Bisha pero al final perdió cerca de una hora con un Yazeed Al Rajhi que vio cambiar su suerte. Y es que el año pasado fue el saudí quien sufrió los estragos de la etapa maratón y Sainz fue quien lo aprovechó junto a un Loeb que, por problemas mecánicos, también perdió tiempo este domingo, aunque media hora.
Misma cruz tuvieron Nani Roma y Cristina Gutiérrez. El primero comenzó séptimo en la clasificación general, a solo 14 minutos del líder. El de Ford sabía que la amenaza estaba cerca debido a un problema en el depósito de aceite que activó las alarmas en la primera etapa. Este inconveniente continuó en la segunda etapa, y en la segunda mitad de las 48 horas, su Raptor finalmente cedió.
El español se detuvo en el kilómetro 766 debido a una avería mecánica. Por su parte, Cristina Gutiérrez, quien había salvado la carrera de Sébastien Loeb solo un día antes, no tuvo la misma suerte. La burgalesa se vio obligada a despedirse de sus opciones en el kilómetro 729, cuando su Dacia también dijo basta. Desde allí, regresó escoltada por el camión de asistencia del equipo hasta el vivac de Bisha por carretera.
Aceptar la retirada fue su única alternativa, aunque esto no significa que abandone la competencia, se reincorporará a la carrera tan pronto como el coche esté listo para continuar sumando kilómetros. La prioridad del equipo ahora es seguir identificando debilidades en el vehículo para trabajar en su mejora de cara al futuro, aunque las perspectivas actuales no son demasiado optimistas.