Correcaminos Lucas: 12 kilómetros para anular a Jordi Alba

Lucas Vázquez se lució en casa del eterno rival. El canterano dio una lección de fútbol tanto en ataque como en defensa, siendo uno de los mejores del Real Madrid y frenando en seco las subidas de Jordi Alba por la banda izquierda. Se dejó el alma y la piel por el escudo intentando parar las acometidas del lateral azulgrana, una de las grandes amenazas de los de Luis Enrique.

En ausencia de Bale, el 17 se ha hecho con un puesto en el once. Zidane lo tenía claro, para sacar partido de su visita al Camp Nou primero debía frenar las subidas de los laterales, uno de los puntos clave de este Barcelona, y el ex del Espanyol era el jugador ideal para parar al de Hospitalet. La velocidad del azulgrana siempre es un peligro, pero el madridista fue su sombra durante todo el encuentro. Lo eclipsó a las mil maravillas, la banda izquierda del equipo catalán estaba colapsado gracias a un imperial Lucas Vázquez que mantuvo a raya a su compañero de la selección en defensa y le hizo un descosido en ataque.

Corrió más que nadie para cumplir con las órdenes de Zidane, frenar a Jordi Alba y castigarle con subidas por su banda. Como si fuera un correcaminos, Lucas fue de un lado a otro sin parar, presionando la salida de balón, ayudando en defensa y en ataque. Pese a que el conjunto de Luis Enrique corrió un kilómetro más que los de Zidane (107-106) tras los 90 minutos, los números ponían al madridista al frente de la clasificación de kilómetros recorridos con 11,89, por encima de los 11,57 de Sergi Roberto o los 10,63 de Alba.

Además fue uno de los más rápidos. Ni «la MotoGP de España», como le definió Pepe Reina en la celebración de la última Eurocopa, pudo ser tan veloz como Lucas. Alcanzó los 30 kilómetros por hora durante el choque. Tan sólo Luka Modric, que llegó hasta los 31 km/h, logró superarle. Y es que el 17 cuajó uno de sus partidos más completos desde que aterrizara en el Real Madrid. No sólo explotó su velocidad frenando a Jordi Alba, sino que también fue un quebradero de cabeza para el azulgrana, que no encontraba la manera de parar sus subidas por la banda.

Lucas Vázquez voló por el Camp Nou. Nada más comenzar ya demostró que iba a ser una tortura para las defensa. Mascherano le derribó dentro del área cuando prácticamente se quedaba solo ante Ter Stegen para hacer el 0-1. Pese a que el colegiado no indicó la pena máxima, él siguió a lo suyo, resquebrajando la zaga azulgrana con su sobrada calidad. Alba iba loco intentando pararlo. Pocos minutos después del penalti casi asiste a Cristiano en el que hubiera sido el primero del encuentro.

Recibió un pase alto y de manera sutil con un simple control con el pecho dejó sentado al lateral zurdo para poner un pase magistral al portugués. Esta última refleja a las mil maravillas lo que fue el duelo entre ambos, el azulgrana sufrió persiguiendo al madridista por el terreno de juego. No encontró la manera de frenar al correcaminos Lucas, que le dejó la cadera ‘destrozada’.