¿Cómo hubiera cambiado la historia de los Mundiales con el VAR?

El aterrizaje del VAR en cada salón de casa gracias a este Mundial 2018 de Rusia está generando detractores y defensores de la máxima tecnología en el fútbol. Ya se han podido ver a jugadores a favor y en contra de él a medida que es ayudado o perjudicado.  En esta fase de grupos se han dado multitud de acciones en las que el colegiado ha recurrido o ha sido apoyado en alguna decisión por el Video Assistant Referee.

Ya hemos podido ver varios partidos que se han decidido íntegramente por el VAR. El juego se para y el colegiado revisa la acción. Desde fueras de juego a penaltis, pasando por amonestaciones. Es el ojo que todo lo ve. Esto ha generado debate y ha traído a la memoria grandes momentos de los Mundiales en los que la tecnología hubiera cambiado el destino de algunas selecciones, en definitiva, la historia.

En el Mundial 2010 de Sudáfrica, España tocó el cielo pero hay varias selecciones que se marcharon con la sensación de haber sido robadas. Tal cual. En los octavos de final, en un Alemania–Inglaterra, el VAR hubiera sido determinante. Corría el minuto 40 y el marcador era favorable a Alemania, que se había adelantado con los goles de Klose y Podolski, pero Upson había recortado en el 37’. En plena efervescencia de los ingleses antes del descanso, un potente disparo de Lampard golpeó en el larguero y entró claramente en la portería que defendía Neuer. El colegiado uruguayo Jorge Larrionda no pitó nada y los germanos acabarían llevándose el duelo por 4-1. Con el VAR, la historia podría haber sido otra.

En la clasificación para esa misma Copa del Mundo, fue muy polémica la forma con la que Francia alcanzó ese Mundial de 2010. Se jugaba la repesca ante Irlanda. En el encuentro de ida habían vencido por 0-1 en el feudo irlandés, pero en Saint-Denis los isleños forzaron la prórroga con un tanto de Robbie Keane. Fue en ese momento cuando saltó el escándalo. Era el minuto 104 cuando Thierry Henry asistía a Gallas para hacer el empate y meter a los galos en el Mundial. El delantero usó descaradamente la mano para controlar el balón y poder asistir. Given, meta de los irlandeses, enloqueció pidiendo la falta pero el sueco Martin Hansson… se hizo el sueco.

En el Mundial 1990 de Italia, Völler y Rijkaard serían expulsados en los octavos de final entre Alemania y Holanda. Todo vendría originado por el que fuera entrenador del Barcelona, que tras una feísima entrada sobre Völler, le escupió, éste se encaró y recibió la misma cartulina que su infractor. En la jugada siguiente, el alemán, pasado de revoluciones, colisionó con Hans van Breukelen tras un libre directo. Esto originó otra tangana con Rijkaard y ambos acabarían expulsados –y el holandés le volvió a escupir–. El VAR habría cambiado esto, aunque Alemania pasó de ronda igualmente.

El Mundial 1986 de México quedará para la historia como el de Maradona, la mano de Dios y el gol del siglo. Todo fue en el mismo partido, en unos cuartos de final ante Inglaterra. El pelusa tiró de picardía para alzar la mano ante Peter Shilton y rematar con ella antes que el meta reaccionara con sus puños. El tunecino Ali Bennaceur no pitó nada y el gol subió al marcador. Apenas cinco minutos llegaría la jugada que creó el término maradoniano, algo que podría haber sido muy diferente con el VAR. Aquel tanto no debió subir al marcador y el partido habría sido otro muy diferente.

Una que sí pudo cambiar el devenir del partido fue la que se vivió en el Mundial 1986 de España. Se enfrentaban en semifinales Alemania y Francia. Battiston había ingresado en el terreno de juego en el 50’ cuando apenas minutos después tuvo una ocasión clarísima de gol. En esa misma jugada, el meta alemán Harald Schumacher no llegó al balón y decidió arrollar con dureza al francés, que dejó noqueado y que tuvo que ser atendido por los servicios médicas para posteriormente ser sustituido. El VAR, posiblemente, habría expulsado al guardameta por agresión y queda la duda de si la acción hubiera acarreado pena máxima o estaban por detrás del a línea del área.

Precisamente 20 años antes, en Inglaterra y grave error arbitral llevó a la selección local a levantar su primer, y de momento único, Mundial. La final disputada en Wembley entre Alemania e Inglaterra quedó marcada cuando un remate de Hurst golpeó en el larguero y volvió al campo sin superar completamente la línea de gol. Tras consultar con el asistente, el árbitro Dienst afirmó que había entrado.

España y el VAR

Con la selección española no hay que irse muy lejos para recordar una acción que habría cambiado el partido, aunque esperemos que no su final. En la final del Mundial 2010 de Sudáfrica, todos recuerdan la brutal acción de Nigel de Jong sobre Xabi Alonso. La patada ninja del mediocentro holandés que dejó en el suelo al español. El inglés Howard Webb tan solo mostró las cartulina amarilla, corría el minuto 28…

Pero para escándalo el que se vivió en el Mundial 2002 de Corea del Sur-Japón en aquel Corea del Sur–España de cuartos de final. Todos recuerdan el gol anulado a Baraja por un tímido forcejeo en el área, o el de Morientes tras centro de Joaquín al que pintaron fuera de línea, o los numerosos fueras de juego o las faltas no señaladas… Aquello, que se demostró que fue amañado, fue un escándalo y el VAR lo habría cambiado, seguramente, con diferente final. Pero es que el rival de los españoles no debió ser ni el conjunto coreano, ya en el encuentro ante Italia de octavos, Corea del Sur se aprovechó de la bochornosa actuación de los colegiados.

Otro de los capítulos rojos de España en una Copa del Mundo fue en aquel Mundial 1994 de Estados Unidos. En los cuartos de final ante Italia, con el marcador 1-0 favorable a ellos, Mauro Tassotti propinó dentro del área un codazo en el rostro a Luis Enrique, que le hizo sangrar. Con el VAR, la expulsión del italiano hubiera estado asegurada, más allá de la pena máxima que habría generado. Aquella Italia acabaría siendo subcampeona del mundo.

También queda en el recuerdo el partido inaugural de España en el Mundial 1986 de México. Fue ante Brasil y queda en el recuerdo por el gol fantasma de Míchel con el 0-0 en el marcador y el posterior tanto de Sócrates con la mano. En ambas acciones el VAR habría sido favorable para los españoles, que acabarían esa fase de grupos como segunda.  El cuadro de España podría haber sido completamente diferente, de acabar con otro resultado ese Brasil–España.

Otra de las acciones que podrían haber cambiado la historia de España en los Mundiales sucedió en el año 1934 en Italia. Las crónicas de la época recogen que en los cuartos de final contra el combinado anfitrión los españoles fueron claramente perjudicados. Un gol en clara falta al portero Zamora forzó el desempate, en el que España tuvo que saltar al campo sin siete de sus titulares lesionados por los italianos el día anterior. En ese partido otro polémico gol anulado a España acabó por dejarles eliminados.