El Bolt más conquistador: «Es duro estar con una sola mujer porque las chicas se me tiran encima”

Usain Bolt
Usain Bolt, tras una carrera. (Getty)

Las últimas declaraciones de Usain Bolt están trayendo cola, y no precisamente por lo deportivo. Pese a que el mundo del olimpismo estaba pendiente de cómo se recuperará de su lesión de cara a los próximos Juegos Olímpicos, en los que será, si no la que más, una de las atracciones principales de entre todas las disciplinas, el jamaicano está siendo protagonista en las últimas horas por cuestiones de cama.

Bolt ha mostrado su lado más sincero, a la vez también el más conquistador, en una entrevista en The Telegraph. En ella, poniendo a Rooney de ejemplo, explica que no entiende la costumbre del matrimonio temprano para los deportistas británicos más famosos: “Eso es lo que se espera. Si eres famoso, necesitas tener una familia. Eso es lo que necesitan vender en Gran Bretaña, no sé por qué. Es respetable, ¡pero yo no soy inglés! ¡Soy jamaicano! Tenemos una cultura totalmente diferente, por lo que no pueden juzgarme basándose en su cultura”.

De hecho, Bolt ha contado la tesitura a la que se enfrenta habitualmente: “Es duro estar sólo con una mujer porque las chicas se te tiran, literalmente, encima. (…). Es difícil decir ‘no’”.

No es la primera vez que Bolt es noticia por este tipo de comentarios. En su autobiografía, ‘Como el rayo’, ya dejó varias perlas. Entre ellas, que siempre que llamaba a su padre la conversación derivaba en sexo: “Hola, hijo. Todo bien. Estoy bien, tu madre también y de momento sólo le damos caña al asunto”, escribió.

Más allá de sus padres, Bolt también hizo público en este libro su destreza con las mujeres: “Siempre he tenido éxito, pero después de mi éxito en los Juegos Olímpicos de Pekín, se me tiraban a los pies. Podía elegir a la que quisiera. Me ponía en plan ‘bueno, a ver, ¿esta? ¿O quizá esta? No, tú; tú vente conmigo’. Fue un sueño hecho realidad. Tenía 22 años y me daba la impresión de estar en una tienda de chuches”.

Hasta tal punto llegaba el asunto, que su entrenador, Glenn Mills, temió por cómo pudiera afectar a su carrera, como desvela el propio atleta en la obra: «Me quiso prohibir tener sexo, pero, si le hubiera hecho caso, me habría vuelto loco. Yo lo tenía claro: para ser rápido y ganar a lo grande, a veces hay que darle caña».

Quiere ser recordado como Jordan o Pele

Bolt también ha recordado lo cerca que estuvo de dejar al mundo del atletismo sin su icónica figura. “Estaba tan enamorado del críquet que no quería hacer nada más. El atletismo era algo que sólo hacía porque ganaba. Mi profesora de español me dijo que debía dedicarme a ello, me encogí de hombros y dije ‘lo haré’”.

No parece, no obstante, muy preocupado por su elección, no en vano el atletismo le está incrustando en los libros de la historia del deporte, uno de sus anhelos: “Ser grande significa ser recordado. La gente habla de deportes todo el tiempo y yo quiero ser parte de esa conversación. Cuando hablan de los grandes, siempre son Mohamed Ali, Michael Jordan, Pelé… Yo quiero ser parte de la conversación, que cuando hablen de los grandes digan Ali, Jordan, Pelé y Usain Bolt”, relata Bolt a The Telegraph.

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