Deportes
Busca un acercamiento con el presidente

El autodeclarado franquista Tebas acepta la invitación de Pedro Sánchez para volar juntos a China

Javier Tebas y Pedro Sánchez harán una gira conjunta por China a partir de este lunes

El presidente de la Liga nunca ha escondido sus preferencias políticas

Los clubes de la Liga se rebelan contra Tebas por la ruina de CVC

  • Francisco Rabadán
  • Redactor jefe de deportes. He tenido la oportunidad de cubrir dos Juegos Olímpicos, varios Mundiales de distintas disciplinas y algún que otro All-Star de la NBA con los Gasol. De Córdoba y sin acento.

«La política hace extraños compañeros de cama». Esta frase pronunciada por Manuel Fraga ejemplifica a la perfección la paradoja que en las próximas horas vivirán el presidente de la Liga, Javier Tebas, y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. El dirigente de la patronal del fútbol español vive en las antípodas políticamente hablando del mandatario socialista, pero ambos se van a embarcar en una gira conjunta por China a partir de este lunes.

Tebas, antes de apoltronarse como presidente de la Liga durante la última década, fue un destacado miembro del partido ultraconservador Fuerza Nueva. El dirigente nunca ha ocultado que continúa muy próximo a esos postulados definiéndose públicamente como una persona que «está más a la derecha de la derecha», nostálgico del régimen franquista e incluso admite que anhela que España cuente con su particular Le Pen.

«Si extrema derecha es defender la unidad de España, la vida y un sentido católico de la vida, yo estaba en ese grupo. Y sigo defendiendo lo mismo. Yo en eso no he cambiado. Hay mucho maricomplejines en la derecha española. La derecha ha sido cobarde», dijo en una entrevista el mandatario que viajará en el avión junto a Pedro Sánchez.

El presidente del Gobierno le invitó a asistir junto a otros empresarios a un viaje institucional a China para estrechar lazos con el gigante asiático. En este país, Tebas creó una joint-venture llamada Spanish Football Commercial & Marketing Company (SFCM) junto a Mediapro en 2020 que explota activos comerciales de la Liga y que también busca nuevas oportunidades de negocio relacionadas con el fútbol. De las cuentas de la empresa poco o nada se sabe.

Tebas, que antes de los últimos comicios dijo que iba a votar a Vox, tendrá la misión de captar inversión para España. Pese a que la burbuja del fútbol chino estalló hace ya algunos años y que la relevancia del balompié ha caído en picado marchándose los fichajes de relumbrón a Arabia Saudí, Pedro Sánchez cree que la presencia de Tebas puede ayudarle a tender puentes y conseguir fondos.

Tebas y su verdadero interés

Para nadie pasa desapercibido que el patrón de la Liga haya aceptado este viaje por motivos que van más allá que ayudar al Gobierno socialista. Tebas ha sido expedientado por el Tribunal Administrativo del Deporte por el caso CVC y esta apertura podría terminar en su inhabilitación como ha sucedido recientemente con Pedro Rocha al frente de la Federación Española de Fútbol.

Al presidente de la Liga no le queda otra que estar a buenas con un Pedro Sánchez que tiene ascendencia sobre ese Tribunal que está controlado por el Consejo Superior de Deportes, dependiente a su vez del Ministerio de Educación, Formación Profesional y Deporte, dirigido por Pilar Alegría, una de sus más fieles colaboradoras.

El antecedente con Roures

Pese a ser un hombre de derechas, Tebas tiene en su historial precedentes que sugieren que la política es sólo una excusa para alcanzar sus objetivos. El presidente de la Liga no tuvo mayores reparos desde su entrada en la dirección de la patronal de clubes en firmar una estrecha colaboración con Jaume Roures, ex presidente de Mediapro y uno de los principales impulsores del independentismo catalán.

Tebas siempre ha dado a Mediapro un carácter de socio audiovisual preferente. De hecho, en el último concurso de los derechos televisivos de la Liga, El patrón no sacó a concurso la producción de los partidos otorgándosela a dedo al operador catalán –ahora dominado por capital chino– a cambio de 50 millones de euros anuales.

Ahora Tebas quiere meterse en el bolsillo a Pedro Sánchez en un viaje a China donde el fútbol será la excusa, pero donde el dirigente buscará mejorar su imagen de cara a un Gobierno del que puede depender su futuro y los 5,5 millones anuales que cobra y que tantos recelos generan en algunos sectores de la política nacional.