El Athletic sufre para meterse en octavos
El Athletic confirmó su clasificación para los octavos de final de la Europa League pese a perder ante el Spartak de Moscú (1-2) en el partido de vuelta disputado en San Mamés, un duelo marcado por la muerte de un ertzaina en los incidentes previos al partido provocados por los ultras del equipo ruso.
El equipo de José Ángel Ziganda, que ganó 1-3 en Moscú hace siete días, terminó jugando con fuego tras encajar el segundo de la noche a pocos minutos para el final. Otro gol de los rusos hubiese supuesto una prórroga que nunca llegó y permite a los rojiblancos seguir ilusionados tras su pobre temporada en Liga y su temprana eliminación en Copa.
Bajo un ambiente feo generado por la presencia de varios centenares de seguidores violentos por la ciudad, el Athletic perdió protagonismo en favor de la seguridad, la jornada de suspensión en los colegios cercanos al estadio y el miedo de algunos locales cercanos, que cerraron para evitar conflictos con los seguidores del Spartak.
La hora previa al choque dejó altercados provocados por aficionados del equipo moscovita, que lanzaron bengalas, diversos objetos y cruzaron contenedores en las inmediaciones de San Mamés. Una de esos lanzamientos acabó con la vida de un ertzaina pocos minutos después.
Todo daba igual para la afición del Athletic, que enmudeció en su estadio al conocer la noticia. El partido estaba jugándose, pero nada importaba tanto como la vida que se acaba de asesinar. En el verde, dos equipos ajenos a la tragedia siguieron jugando sin que la UEFA tuviese la tentativa de suspender el encuentro.
La tranquilidad
En lo meramente deportivo, el Athletic encajó el primer tanto del partido al borde del descanso tras una jugada en la banda derecha que terminó en la cabeza de Luiz Adriano. El remate fue certero y batió a Herrerín cuando todos daban por bueno el 0-0 al descanso.
Fue entonces cuando los de Ziganda mejoraron su fútbol y también llegaron sus ocasiones. En una de ellas, después de una buena acción de Saborit, el balón llegó al punto de penalti y Etxeita -con un cabezazo muy potente- superó a Selikhov para poner el 1-1 en el luminoso y dar por hecha prácticamente la eliminatoria.
Y así fue a pesar del susto final de los rusos, que llegaron a marcar el segundo tras una buena combinación dentro del área. El balón llegó a los pies de Melgarejo, que definió con calidad después de quebrar al meta local. El tanto no sirvió para forzar la prórroga, solo para poner el punto y final a una noche trágica en Bilbao.