Así es la rocambolesca operación a tres bandas que llevaría a Morata al Barça

Álvaro Morata es el último nombre que ha saltado a la palestra azulgrana de cara al mercado de invierno. Tras la vuelta de Dani Alves y el fichaje de Ferran Torres, que ha llegado procedente del Manchester City, Xavi Hernández ha puesto sus ojos en el ariete titular de la selección española, que esta temporada no está a gusto en la Juventus, en línea con el errático periplo del equipo italiano.

Sin embargo, la llegada de Morata al Camp Nou no se antoja sencilla teniendo en cuenta su situación contractual. El delantero sigue siendo propiedad del Atlético de Madrid y cumple su segunda temporada de cesión en la Vecchia Signora. A final de temporada, el club turinés tiene una opción de compra que la prensa italiana cifra en 35 millones de euros, pero cuyo cumplimiento se antoja remoto ahora mismo.

De esta forma, el Barça tendría que pagar al Atlético, y no a la Juventus, por el traspaso de Morata, que tiene contrato con el equipo rojiblanco hasta 2023. Antes de que eso ocurriera, el club colchonero y el italiano tendrían que acordar el final de la cesión, inicialmente estipulada hasta el próximo 30 de junio.

El Principito aparece en escena

El protagonista inesperado de esta historia a tres bandas es Antoine Griezmann. El francés volvió al Atlético este verano en otra operación algo enrevesada, con una cesión de dos temporadas y una opción de compra. Dicha opción será obligatoria si Griezmann juega al menos el 50% de los partidos en los que esté disponible, tal y como confirmó Joan Laporta. Ahora mismo, ese traspaso parece garantizado porque el Principito está siendo titular indiscutible para Simeone en su segunda etapa en el club.

Teniendo en cuenta que esta opción de compra por Griezmann está fijada en 40 millones a pagar por el Atlético, en el caso de que el Laporta se lanzara a por Morata podría llegar a un entendimiento con Enrique Cerezo para prácticamente anular una deuda con otra, ya que las cantidades serían muy similares. Como omnipresente telón de fondo que oscurece cualquier operación azulgrana, siempre acompaña el problema de la masa salarial. Las calculadoras siguen echando humo en el Camp Nou y eso que el mercado invernal ni siquiera ha empezado oficialmente…