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LIDERÓ LA GOLEADA DE ESPAÑA

Asensio completó una actuación histórica con tres obras de arte

  • Nacho Atanes
  • Redactor de deportes y canterano de OKDIARIO. Desde 2016 cubriendo la información de tenis. También baloncesto, fútbol, ciclismo y otros contenidos.

Pocas veces se ha visto una actuación tan diferencial en un Europeo sub-21. Marco Asensio cogió el primer partido del torneo para la selección española, teóricamente ante la cenicienta, Macedonia, y pintó un cuadro histórico que, como no, acabó con goleada de España y el balear sacado a hombros por el mundo del fútbol. Fue otra confirmación de que el mediapunta del Real Madrid puede ser lo que quiera, la enésima y posiblemente, la más contundente. Así es Marco y así fue su hat-trick.

Marcos Llorente, Saúl, Ceballos, Deulofeu… muchos fueron los jugadores de España que destacaron en el triunfo de España en su partido inaugural  del Europeo sub-21, pero cuando Asensio tocaba el balón, y lo hizo mucho, los elogios acababan señalándole solo a él, tan pegados como el balón a su bota en cada conducción, con una explicación tan contundente como cada uno de los tres golazos con los que demostró que estamos ante un jugador de dimensiones irreales.

Todo ello lo logró pegado a la banda izquierda, la que teóricamente limita su fútbol al no permitirle, de una forma natural, ir hacia el medio y tejer o golpear en el carril más dañino. Sin embargo, lo que comenzó con un tono suave y sensible, asociándose con Gayá y dañando al sistema de Macedonia de forma silenciosa, se tornó en una inexplicable obra de arte impresionista con un disparo de más de 25 metros que se coló por la escuadra de la portería rival. Ni siquiera pareció pegarle fuerte, pero el obús no tuvo respuesta porque simplemente, era imposible.

El primer gol de Marco Asenisio. Obús desde más de 25 metros.

Era el 0-2, que además llegó en un rechace de una jugada conducida por él, resumen de un partido en el que todo fue lo que abarcó Marco y su número 11. Él valió por todos los jugadores de España, que aunque ahí estaban y demostraban su calidad, estaban siendo eclipsados por un huracán que ya había anotado un gol estratosférico, pero no iba a parar.

Con el partido decidido, Asensio volvió a aparecer para dejar boquiabiertos a los presentes en el estadio. Lo hizo de una forma sencilla pero más efectiva imposible. Con la técnica de un mediapunta y el desborde de un extremo, aderezado por un disparo demoledor que ponía el 0-4. Un toque hacia su zurda y en medio segundo, la red. Cuesta explicarlo, pero la sensación es que para Marco fue fácil. Que el chut tocara en un defensa no restó mérito a la acción.