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Un total de 788 minutos añadidos en nueve fechas

Los árbitros no ayudan con el calendario: el descuento genera un partido extra por jornada de Liga

Los jugadores también deben remar contra esta situación además de la acumulación de partidos

En España, a diferencia de en competiciones europeas, se aplica esta norma que en ocasiones llega a ser absurda

El arbitraje español vive uno de sus peores momentos en cuanto a nivel

Los árbitros de la Liga están volviendo a repetir en este inicio de temporada esa situación que tanto sorprendió en la pasada, unos exagerados tiempos de descuento que alargan todavía más los partidos de un calendario de por sí apretado y cargado de minutos de juego. En tan sólo 9 jornadas de campeonato doméstico de España ya se han añadido 788 minutos de más a los 90 reglamentarios por encuentro, o lo que es lo mismo, si hacemos la media entre estas fechas podemos comprobar que se ha creado un ‘partido extra’ en cada una de ellas.

Todo lo descontado en la Liga iguala por jornada a lo que sería un partido de más aparte de los 10 que cada fin de semana se disputan en nuestro país. La segunda fue en la que más se añadió con un total de 102 minutos de alargue, generando los árbitros partidos infinitos que en otra época se habrían solventado de manera más rápida y eficaz. Es por ello que ya se habla hasta de mini prórrogas, algo totalmente antinatural en el fútbol, un deporte en el que los 90 minutos están comenzando a dejar de ser sagrados y en el que ya se habla de jugar a tiempo corrido.

Bien es cierto que la norma aboga por favorecer el tiempo de juego efectivo, pero los árbitros no están mirando por la salud del futbolista en este sentido en un momento en el que tiene que ser lo más importante ante la gran acumulación de partidos. Recordemos que hay equipos como el Real Madrid que puede llegar a disputar esta temporada más de 70 encuentros si va superando objetivos en las distintas competiciones.

El principal artífice de esta norma que, como decimos, se implantó por primera vez el curso anterior, es Luis Medina Cantalejo, presidente del Comité Técnico de Árbitros. Este explicó en una rueda de prensa el pasado verano que el cuarto colegiado debe mostrar en su cartelón un descuento en el que se añada un minuto extra por cada gol marcado en el choque, así como el tiempo correspondiente al perdido por cada jugada revisada en el VAR, independientemente de lo larga que sea la comprobación.

El descuento de la Liga carga más a los jugadores

«Hemos calculado que por cada celebración se consume un minuto. Por tanto, en cada gol, como mínimo, se añadirá un minuto de tiempo adicional. Si hay chequeo en el VAR, pues lo mismo. Si tarda dos minutos, dos extra y si tarda tres, tres para el suplemento», dijo hace más de un año. Y es que el CTA se escuda en el videoarbitraje para justificar esta exagerada prolongación de los descuentos, algo inédito en décadas y décadas de Liga, una competición en la que ya han quedado atrás los días en los que los añadidos se basaban en sustituciones o interrupciones causadas por algo natural como lesiones o expulsiones.

Hay que aclarar que la norma que cambió todo se inauguró por primera vez en el Mundial de Qatar 2022 y que no sólo está afectando al descuento de la Liga en España, sino también en otros grandes campeonatos europeos como la Premier League. Sin embargo, la UEFA decidió que en sus competiciones se siga manteniendo el sistema tradicional.

Es por ello que los espectadores de la Champions, Europa League o Conference se darán cuenta de que aún existen esos partidos en los que el resultado ya es lo suficientemente abultado como para no añadir más tiempo al reglamentario. Habitualmente en ellos el colegiado de turno puede optar por no cargar aún más de minutos a los protagonistas del espectáculo, pese a que se hayan dado pérdidas de tiempo voluntarias o involuntarias.

La ley del miedo de Medina Cantalejo

La ley del miedo implantada por Medina Cantalejo está teniendo severas consecuencias, pues en las primeras ocho jornadas de Liga se cobró 90 víctimas. Casi una centena de jugadores que fueron amonestados con tarjeta amarilla o roja por protestar a los árbitros y estos, escudados por la nueva norma de la UEFA la cual marca que sólo el capitán puede pedir explicaciones por a los colegiados por sus decisiones sobre el terreno de juego, están utilizando el terror para intentar controlar los partidos.

El total de cartulinas mostradas en el campeonato liguero tras las ocho primeras fechas era de 369 y el motivo de 90 de ellas no ha sido otro que protestar. Es decir, a día de hoy los árbitros sacan una de cada cuatro tarjetas (24,39%) a futbolistas que se rebelan contra ciertas acciones, una cifra mucho más alta que en la antigüedad, cuando las protestas formaban parte del deporte siempre y cuando no se salieran de los límites del respeto.