Deportes
Después del acuerdo entre el CSD, la Liga y la RFEF

La AFE maniobra para evitar que vuelva el fútbol

  • Francisco Rabadán
  • Redactor jefe de deportes. He tenido la oportunidad de cubrir dos Juegos Olímpicos, varios Mundiales de distintas disciplinas y algún que otro All-Star de la NBA con los Gasol. De Córdoba y sin acento.

La Asociación de Futbolistas Españoles no está dispuesta a que el fútbol regrese hasta que la pandemia del coronavirus quede completamente neutralizada. La postura de David Aganzo y su sindicato está siendo considerada por diversos organismos afectados como radical e injustificada. «Tenemos miedo», decían los jugadores del Eibar en un comunicado medido para intentar evitar la vuelta a los entrenamientos.

Desde el Consejo Superior de Deportes aseguran que han puesto el marco sanitario más seguro posible e incluso se encuentran en disposición a meter medidas más seguras si alguien lo propusiese. El problema, sin embargo, nace en que muchos jugadores –algunos pesos pesados– no quieren volver a jugar y cuentan con una abogada, la controvertida María José López, que no necesita gasolina para prender más el fuego. El Convenio Femenino firmado este año la dio a conocer para el público deportivo y para muchos se ha convertido en un hueso. Las alegaciones enviadas al CSD por el nuevo protocolo son sólo el inicio de este conflicto.

Los jugadores, además del tema sanitario, ven absurdo tener que hacer una pretemporada para un mes de competición y quedarse sin descanso hasta más allá del verano de 2021. Además rechazan de plano la concentración de partidos en un lugar como sí hará la NBA. No lo están poniendo nada fácil y en la AFE falta jerarquía de mando.

Aganzo ha vuelto a mostrar sus costuras delegando la imagen pública en su Secretario General, Diego Rivas, y en la citada abogada en esta guerra. Al inicio de toda la crisis su postura era de sumisión total a la Liga acudiendo personalmente a unas reuniones con Tebas que le debilitaron de cara a sus representados.

No en vano, el mandatario del sindicato de futbolistas no ha parado de dar bandazos durante la crisis empezando por comprometerse a jugar cada 48 horas para luego tener que rectificar a cada 72. Ahora los futbolistas le están poniendo en su sitio negándose a jugar y ha tenido que recular su postura hasta la casi negación al regreso del fútbol profesional.

En medio de toda esta crisis, emerge también el caldo de cultivo creado por los Pactos de Viana. Allí Aganzo no estuvo y se enfadó por ello. CSD, Liga y Federación decidieron remar –con sus diferencias– en un mismo sentido y ahora se han encontrado de bruces con que los futbolistas les ponen piedras en el camino a riesgo de que la sociedad se les eche encima mientras ellos tienen que regresar a sus puestos de trabajo.

El fútbol no profesional espera

Si la situación en el fútbol profesional ya es delicada por la negativa de muchos futbolistas a volver, la situación en categorías no profesionales como Segunda B, Tercera, Fútbol Femenino y Fútbol Sala es mucho más dramática.

En estas categorías no disponen de test para saber si los futbolistas están o no contagiados y desde luego la economía de clubes y deportistas es mucho más precaria porque muchos alternan esta práctica con otros trabajos.

Portugal, sin ir más lejos, anunció hoy la suspensión de la temporada en todas sus categorías no profesionales. En la Federación se encuentran a la espera de una decisión del CSD, aunque creen que lo primero es solucionar el entuerto del fútbol profesional.