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90 millones: el pastizal que el Barça se gasta en sus secciones secundarias para no ganar una Champions

El Barça no sólo se la pegó en las semifinales de la Champions League con el equipo masculino, también el femenino: sólo queda el balonmano

El descenso del filial del Barça es un duro golpe para La Masía y la inversión depositada en ella cada año

Flick cierra su primer año en el Barça con un sobresaliente en España y una mancha en la Champions

Más allá del fútbol profesional masculino, el principal motor económico del Fútbol Club Barcelona como entidad, el resto de secciones del club, incluida La Masía, el fútbol femenino y el resto de conjuntos profesionales de baloncesto, balonmano y fútbol sala, el Barça invirtió esta temporada, que aún da sus últimos coletazos, la friolera de 90 millones de euros –y algún kilo más–. 90 millones que han dado, por el momento, un escaso rédito deportivo, al menos en el punto de mira más alto temporada tras temporada: la Champions League esquiva al Barça.

El equipo masculino cayó esta temporada estrepitosamente en las semifinales de la Champions League ante un Inter de Milán que supo encontrar hasta el último resquicio de debilidad del Barça, aunque a los puntos pareciera superior la plantilla que dirige Hansi Flick. Pero ese es un tema aparte, la inversión de la que hablamos, que supera los 90 millones de euros, se atribuye al resto de equipos deportivos, desde las categorías inferiores masculinas de La Masía como todo el resto de secciones, desde el fútbol femenino al balonmano, los únicos dos que han llegado esta temporada a una final.

Si el descenso del filial del Barça no fuera suficiente golpetazo en el rumbo deportivo de la entidad, con los jóvenes más prometedores cayendo hasta la cuarta división del país, la ahora denominada Segunda RFEF, el batacazo en la final de la Champions League femenina fue otro duro varapalo para Joan Laporta y la Junta Directiva culé.

La femenina era otra de la bazas del Barça para levantar este año la Champions League, objetivo que se esfumó ante el Arsenal por la mínima (1-0), gol obra de Stina Blackstenius a falta de cuarto de hora. Pese al dominio culé, que gozó de un buen número de ocasiones, el título se lo llevaron las gunners: menos posesión pero más oficio. Así, la importante inversión destinada en el conjunto femenino tampoco se tradujo en título continental, sino en un duro revés que deja al club con una única bola.

La sección de balonmano, que atesora ya en sus vitrinas 12 títulos de campeón de Europa, es el único que este año puede levantar el trofeo de la Champions League. El conjunto blaugrana está aún en semifinales, se enfrenta al SC Magdeburg alemán por un puesto en la final, siendo así la única sección que puede colocar esta temporada a los culés en la cúspide europea y dar sentido a los 90 millones de euros destinados a ellas.

La Masía, el drama del Barça

Más allá de varapalos deportivos en la pugna por los títulos más importantes, el auténtico drama esta temporada es el descenso del Barça B a la cuarta división del país. El único sentido de la carísima estructura de canteranos de los culés es formar y dar suministro al primer equipo cuando éste lo necesite, algo que se verá seriamente perjudicado con su filial en Segunda RFEF.

La inversión del FC Barcelona en La Masía se cifra en 35 millones de euros, según el propio Joan Laporta, despilfarro que solamente se entiende cuando éste da resultados en forma de jugadores que llegan al primer equipo y rinde o cuando logran ventas directas. Este año el cúmulo de ambas, tanto el ascenso de futbolistas a las órdenes de Flick como las ventas de varios de los jugadores, desmantelando el Barça B del pasado año, ha llevado a este curso a un rendimiento tal que les han condenado al descenso.