El truco que hace magia: limpiar el horno en sólo unos minutos es posible con este método

Mantener impecables todos los muebles y electrodomésticos que tenemos en casa no es una tarea sencilla, pero existen algunos trucos que pueden facilitarla. Por ejemplo, limpiar el horno en sólo unos minutos es posible con este método. Así no vas a perder tanto tiempo en ello.

La clave está en conocer los secretos de limpieza de los diferentes aparatos, sea gas o eléctricos, y proceder según convenga en cada caso. La principal dificultad con la que nos encontramos en los hornos es la acumulación de grasa, por lo que es indispensable saber quitarla.

Cómo limpiar el horno en sólo unos minutos con este método

Si quieres dejar tu horno como nuevo, no sólo no necesitarás mucho tiempo libre sino que tampoco hará falta una gran inversión.

Es posible deshacerte de los restos de comida que quedan alojados en su interior con dos productos que solemos tener a disposición. Todo lo que requiere este tutorial es una mezcla de agua y bicarbonato de carbono. El bicarbonato es un aliado imprescindible al limpiar, y mezclado con agua se activan sus propiedades de remoción de la suciedad. Debes preparar la mezcla con quince minutos de anticipación.

Antes de comenzar, te recomendamos que te pongas guantes de protección o, de lo contrario, la piel de tus manos podría acabar dañada. Pon el bicarbonato de sodio en un recipiente y añade el agua poco a poco hasta conseguir una pasta espesa que puedas manipular. Dependiendo del tamaño del horno y de la cantidad de suciedad acumulada en él, prepara mayor o menor cantidad de pasta.

Pasados esos quince minutos de espera, retira todos los elementos extraíbles del horno para poder limpiarlo con mayor comodidad. Esparce la mezcla por el interior y deja que pasen 30 minutos. Para removerla junto con la grasa, utiliza agua caliente.

Al usar agua caliente y combinarla con la mezcla de bicarbonato de sodio, la suciedad se despegará del suelo y las paredes del horno.

Sigue habiendo mugre, ¿qué hago?

No te preocupes, es común que los hornos que llevan varios meses o incluso años sucios sean un poco más difíciles de limpiar. Repite este mismo procedimiento dos o tres veces. Notarás como continúa saliendo grasa junto a la mezcla.

Cuando llegues al último intento, enjuaga el bicarbonato con un trapo con detergente líquido para lavavajillas y vinagre, y vuelve a enjuagar con más agua. Normalmente, la grasa debería desaparecer por completo. Como puedes ver, éste no es un procedimiento que demande largas horas.