El truco definitivo para limpiar el cristal del horno

¿Te ha pasado alguna vez haber limpiado el horno y al llegar al vidrio o cristal de la puerta darte cuenta que no consigues quitar del todo la grasa acumulada y que además se ve mucho más sucio que cuando empezaste? Para evitar esto debemos aplicar un limpiador adecuado ( no bastará solo con un limpia cristales), pero además, queremos que conozcas el truco definitivo para limpiar el cristal del horno y que te quede realmente limpio.

El truco definitivo para limpiar el cristal del horno

Con todo lo que se puede llegar a cocinar dentro de un horno, es a veces casi imposible ver a través del cristal de la puerta. Es importante entonces, mantener una limpieza del horno que sea regular, pero en el caso concreto de su cristal, debemos tener en cuenta que se trata de un vidrio protegido además de varias capas, de modo que eliminar la suciedad incrustada por la parte interior de la puerta del horno puede resultar a veces, «misión imposible».

Y lo cierto es que si no fuera por ese cristal en la puerta del horno, y por la luz interna que podemos activar, no sabríamos si lo que hemos introducido para cocinar, hornear o gratinar está listo o no, de modo que es importante asegurarse siempre que al mirar a través del cristal se pueden ver los alimentos perfectamente, sin grasa, suciedad o halos por en medio.

Preparar bien la puerta para su limpieza

Antes de explicaros el truco para que dejéis limpiar el cristal del horno y dejarlo como nuevo, es necesario que sepáis que no solo basta con limpiar por fuera y luego un poco por dentro, sino que se hace necesario limpiar la puerta al completo y para ello quizás sea necesario desmontarla.

Para ello en primer lugar tendrás que hacerte con el manual de instrucciones, en caso de dificultad contacta con un técnico, sobre todo en lo que se refiere a las juntas, para que puedas aprovechar y hacer una limpieza mucho más profunda que te ahorrará mucho tiempo, ya que cuando la limpieza no se hace de forma adecuada, es posible que acabemos utilizando productos que no nos sirven para nada.

Elimina bien las incrustaciones

El truco al que nos queremos referir tiene mucho que ver con las incrustaciones, y en este sentido podemos comenzar suavizarlas con  cualquier desengrasante y uno de los más eficaces que puedes llegar a aplicar es el detergente que usa para los platos, que si se diluye con agua, puede usarse para limpiar el horno.

También puedes aplicar remedios naturales como el bicarbonato de sodio, por ejemplo. Simplemente mezcla agua y bicarbonato de sodio para obtener una masa que pueda esparcir por toda la puerta. Después de eso, déjalo actuar durante unos veinte minutos.

Si tienes un horno muy grande seguramente tendrás que organizarte en base a una dosis más alta de bicarbonato, al menos 3/4 cucharadas. Después de dejar actuar la mezcla, puedes quitar las manchas con una esponja. Comprobarás entonces como casi por arte de magia, el vidrio vuelve a lucir reluciente como cuando compraste el horno (o casi).

¿Cómo eliminar los halos?

Después de haber aplicado el producto, ya sea el desengrasante o la mezcla con bicarbonato, procedemos al aclarado. Puedes enjuagar la puerta de cristal con un paño de microfibra para obtener un resultado excelente.

En cuanto al secado, es recomendable mover siempre el paño en la misma dirección y no de forma circular. Si el vidrio de tu horno es de espejo, puedes usar además alcohol, de modo que el acabado final tras el secado, permita que el cristal sea completamente brillante y se pueda ver sin problema a través del mismo.

Últimas recomendaciones

Por último os queremos aconsejar algo que resultará un buen remedio para mantener el cristal del horno limpio durante más tiempo. Consiste en limpiar el vidrio cada vez que usemos el horno. De este modo, tras haber cocinado, será bueno utilizar algún remedio natural (no químico porque podría entrar en contacto con próximos alimentos que vayas a utilizar) como el limón que además de dejar limpio el

Además, cada vez que termines de cocinar es bueno dejar la puerta del horno abierta, aunque sea un poquito. Esto permitirá que pase aire limpio y que no se formen halos que luego quedarían incrustados en la puerta del horno.

Entre los otros productos naturales que se utilizarán para limpiar el horno, además del limón, el bicarbonato, podemos añadir y usar también el vinagre blanco . Este último es muy útil cuando se trata de manchas rebeldes.