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El truco con bicarbonato que revoluciona tus barbacoas: vas a alucinar con el resultado

  • Janire Manzanas
  • Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.

Con la llegada del buen tiempo, las barbacoas se convierten en protagonistas indiscutibles de las reuniones con familiares y amigos. En esta época del año, reunirse alrededor de las brasas se transforma en un plan casi obligatorio para disfrutar del aire libre y de una buena comida a la parrilla. Sin embargo, para que todo salga perfecto, es fundamental prestar atención a la limpieza de la barbacoa, especialmente si tiene superficies de madera. Aquí es donde entra en juego el truco del bicarbonato de sodio.

Este producto tan común en cualquier cocina no sólo sirve para hornear o desodorizar la nevera. En el contexto de las barbacoas, su uso aporta ventajas muy interesantes, tanto en limpieza como en cocción. Su aplicación puede parecer simple, pero sus efectos son increíbles: desde mejorar la higiene hasta facilitar el encendido, pasando por conservar los sabores intactos.

El truco del bicarbonato en la barbacoa

Uno de los problemas más frecuentes después de una barbacoa es la acumulación de residuos: grasa, hollín, restos de comida y cenizas. Estos elementos, si no se retiran adecuadamente, no sólo afectan el funcionamiento de la propia barbacoa, sino que pueden alterar el sabor de los alimentos. En este contexto, el bicarbonato demuestra ser un truco eficaz, segura y accesible.

Basta con preparar una mezcla de bicarbonato y agua, o combinarlo con vinagre o zumo de limón para potenciar su efecto limpiador. Esta pasta actúa como un desengrasante natural, ideal para frotar sobre las parrillas, bandejas, tapas y piezas de madera. Lo mejor es que, al no ser abrasivo, limpia sin rayar ni dañar las superficies, algo esencial en materiales más delicados como la madera de cedro o roble.

Uno de los grandes beneficios de usar bicarbonato en la barbacoa es su sostenibilidad. A diferencia de muchos productos de limpieza, no contiene químicos agresivos ni fragancias artificiales que puedan dañar el medio ambiente o dejar residuos tóxicos.

Neutralización de olores y sabores residuales

Uno de los grandes enemigos de la buena cocina a la parrilla es la persistencia de olores y sabores que se adhieren a las superficies de cocción. Esto ocurre cuando los jugos y grasas se carbonizan y no se limpian como es debido. En estos casos, el bicarbonato de sodio actúa como un neutralizador de olores natural.

Este efecto desodorizante es especialmente útil si cocinas diferentes tipos de alimentos en la misma barbacoa: carne, pescado y verdura. El bicarbonato ayuda a eliminar esos jugos y grasas que, de lo contrario, se transferirían a lo siguiente que pongas a a la parrilla.

Mejora la combustión y reduce el humo negro

El bicarbonato también puede intervenir en el proceso de encendido. En barbacoas que utilizan madera o tablones aromáticos para cocinar, una pequeña cantidad espolvoreada sobre la madera seca antes de prender el fuego puede marcar la diferencia.

El bicarbonato, al calentarse, libera dióxido de carbono. Este gas tiene la capacidad de reducir la formación de humo negro, logrando una combustión más limpia y controlada. Aunque no reemplaza a los métodos tradicionales de encendido, puede ser un gran complemento para quienes buscan una experiencia más limpia y menos contaminante.

Ideal para superficies de madera 

Cada vez es más popular cocinar sobre tablas de madera. El cedro, el roble o incluso el arce son maderas utilizadas para ahumar o asar piezas de carne y pescado. Estas superficies requieren cuidados especiales, ya que los residuos se impregnan fácilmente y los productos químicos pueden alterar su composición.

El bicarbonato es la alternativa ideal para mantener estas tablas limpias. No sólo ayuda a eliminar los restos de grasa, sino que también actúa como antimoho y desinfectante suave, prolongando la vida de los utensilios.

Pasta limpiadora

Para poner en práctica este truco y preparar una pasta limpiadora, necesitarás tres cucharadas de bicarbonato de sodio y el jugo de un limón. También te hará falta un recipiente pequeño para mezclar y una cuchara.

  1. Pon el bicarbonato en el recipiente y añade poco a poco el jugo de limón. Al mezclar, notarás una ligera efervescencia: es normal, ya que el ácido del limón reacciona con el bicarbonato. Remueve hasta obtener una pasta espesa y homogénea. Si la mezcla queda muy líquida, añade más bicarbonato; si está muy seca, bastarán unas gotas adicionales de limón.
  2. Usa una esponja, un cepillo o incluso tus dedos (preferiblemente con guantes) para aplicar la pasta sobre las zonas sucias de la barbacoa. Asegúrate de cubrir bien las áreas con grasa o residuos pegados para obtener mejores resultados.
  3. Una vez aplicada, deja reposar la pasta durante cinco a diez minutos. Este tiempo es suficiente para que los ingredientes penetren en la suciedad y empiecen a descomponer la grasa incrustada y otros restos.
  4. Después, frota suavemente con una esponja o cepillo. Notarás cómo la suciedad se desprende con facilidad. Finalmente, enjuaga con agua tibia y seca con un paño limpio. Tu barbacoa quedará reluciente y libre de productos químicos agresivos.