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Soy frutera y este es el mejor truco que conozco para que las chirimoyas maduren más rápido

  • José María Ávila
  • Ingeniero informático. He trabajado en medios tecnológicos y de economía como Programas-Gratis.net, MejorConSalud, LaMenteEsMaravillosa

¿Alguna vez te ha sucedido acudir a la frutería, o al supermercado, y comprobar que todas las piezas de la fruta que buscabas están excesivamente verdes o inmaduras? Es algo frustrante, sobre todo si tenías pensado adquirirlas para consumirlas pronto. En el caso de la chirimoya existen varias técnicas para saber de antemano si están maduras o no, así que no debe haber sorpresas al llevárnoslas a casa.

El problema está cuando no tenemos más remedio que comprarlas muy verdes. No todo el mundo sabe cómo madurar las chirimoyas correctamente en casa. Si cometemos el error de simplemente dejarlas en la despensa y esperar que pase el tiempo, es probable que se acaben pasando de punto y consigamos el efecto contrario al que pretendíamos: estropearla y tener que tirarla a la basura.

¿Cuál es el truco de los profesionales para madurar una chirimoya en casa?

Por suerte, esta frutera profesional ha compartido en su canal de TikTok @fruteramasdicharachera un truco muy eficaz para madurar una chirimoya en casa, de modo controlado y sin riesgo de que se nos pase.

Lo que recomienda esta frutera es, nada más llegar a casa, envolver cada chirimoya de modo individual en un paño de cocina. Y después, meterla dentro de un recipiente cerrado (cazuela, frasco, táper… cualquiera sirve). Lo importante es que el recipiente esté tapado y que la chirimoya quede bien envuelta en el paño.

El truco consiste en dejar reposar la pieza de esta manera durante 48 horas, ni más ni menos. Cuando hayan pasado estos dos días, abrimos el recipiente y sacamos nuestra chirimoya, que ya estará lista para consumir.

Puedes ver el vídeo completo de su consejo aquí.

Resumen de los beneficios y propiedades nutricionales de la chirimoya

La chirimoya es una fruta que destaca por su riqueza en vitaminas A y C, además de incluir en menor proporción varias del grupo B.

También es una excelente fuente de nutrientes y minerales esenciales como potasio, magnesio, hierro, calcio y zinc. Y además es una magnífica fuente de energía: una quinta parte de su contenido son carbohidratos (fructos y glucosa, sobre todo) y si nos comemos una pieza entera estaremos aportando alrededor de 165 calorías a nuestro organismo.

En cuanto a sus principales beneficios desde el punto de vista de la salud, podemos destacar los siguientes: