¡Jamás tires la cáscara de la piña! El sencillo truco de los expertos para aprovechar el 100% de esta fruta
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La piña es de las frutas que más se suelen servir en las fechas navideñas. Y muchas familias se animan a comprarla entera, una vez que aprenden a pelar y cortar la piña correctamente. Una vez troceada, lo normal es desechar la cáscara de la piña, ya que no es comestible, pero los expertos afirman que este es un error garrafal. Y en el artículo de hoy vamos a repasar un truco sensacional para aprovecharla en vez de tirarla a la basura.
¿Cuál es el mejor truco para aprovechar la cáscara de la piña recién cortada?
La mejor manera de aprovechar la cáscara de la piña es usarla para hacer mermelada. ¿Sabías que solo con una piña puedes obtener, después de comértela, hasta dos botes de mermelada? Increíble pero cierto. A continuación te explicamos cómo.
Ingredientes para hacer mermelada de piña en casa
- La cáscara de una piña (supongamos que es de tamaño mediano, ni muy grande ni muy pequeña).
- 1,5 litros de agua.
- 1 rama de canela.
- 200 gramos de azúcar.
- 40 gramos de maicena o harina de maíz.
- Unas gotas de zumo de limón (opcionales).
Si la piña que has cortado es un poco más grande o más pequeña de lo normal, simplemente ajusta estas cantidades en consecuencia, en especial el agua y el azúcar.
Cómo hacer mermelada con la cáscara de una piña (paso a paso)
- Lo primero que haremos será cortar la cáscara en pedazos no muy grandes, y colocarla en una olla con el agua y una rama de canela.
- Allí lo dejamos cocer todo hasta que la cáscara esté blanda. En ese momento retiramos la canela con un tenedor o pinza, y trituramos todo lo demás. Ojo: ¡La canela la reservamos, no la tiramos a la basura! Podemos usar la batidora directamente sobre la olla, así no ensuciaremos otro recipiente, ya que después tenemos que seguir cocinando en ella.
- Cuando lo tengamos todo triturado, añadimos el azúcar y la rama de canela que hemos retirado antes.
- Por último, lo dejamos todo cociendo, esta vez a fuego bajo, durante 40-45 minutos. Es muy importante hacer este paso con la olla tapada.
Para continuar con esta receta de mermelada, hay que esperar a que la mezcla de antes haya terminado de cocer. Se puede continuar la receta justo después, pero por experiencia te recomendamos que lo dejes reposar todo durante la noche, y continúes al día siguiente para que el sabor de la mermelada quede mucho más concentrado (así, la piña absorberá más el azúcar).
- El siguiente paso es, de nuevo, retirar la canela para volver a triturarlo todo con la batidora.
- A continuación, colamos toda la mezcla y reservamos alrededor de medio vaso del líquido resultante. El resto lo desechamos, y volvemos a cocer la mezcla hasta llevarla a ebullición.
- Mientras, disolvemos la maicena en el líquido que hemos reservado.
- Cuando la mezcla empiece a hervir, añadimos el vaso de líquido con la maicena disuelta. Lo mezclamos todo bien. Ya sabes que la maicena sirve para espesar, así que debemos remover continuamente hasta que notemos que nuestra mezcla comienza a ser más consistente. Solo necesitaremos esperar unos minutos, pero es básico no dejar de remover en este tiempo.
- Para terminar, podemos añadir unas gotitas de zumo de limón (esto es opcional, no a todo el mundo le gusta). La receta de esta mermelada casera de piña ya está terminada, pero ahora llega un momento crucial: hay que envasarla toda mientras todavía está caliente. Nunca la dejes enfriar en la olla.
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