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¿Son realmente sanas las verduras congeladas? Presta atención a estos consejos para elegir las mejores

  • Janire Manzanas
  • Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.

Todos no hemos planteado en alguna ocasión la pregunta de si las verduras congeladas son igual de sanas que las frescas. Pues bien, no existe una repuesta universal al respecto, ya que depende de varios factores, entre ello los ingredientes, y más específicamente, los aditivos.

Si un paquete de pimientos congelados tiene como único ingrediente pimientos (100%), es exactamente igual que comprarlos frescos. A continuación te damos las claves para escoger la mejores verduras congeladas y, de esta manera, cuidar tu salud.

Cómo elegir las mejores verduras congeladas

Las frutas y verduras congeladas ofrecen varias ventajas, como ser más asequibles, durar más tiempo en perfecto estado y experimentar menos fluctuaciones de precio que los productos frescos.

Según un informe de la OCU, las verduras congeladas de marca blanca pueden generar un ahorro económico significativo, siendo los guisantes los más económicos (un 92% más baratos en comparación con los guisantes frescos). Le siguen las judías verdes (71%), espinacas (57%), brócoli (44%), habas (39%), acelgas (27%), alcachofas (15%) y coliflor (6%). Sin embargo, las patatas congeladas son un 30% más caras que las frescas.

Además, las verduras congeladas se recogen en su punto máximo de maduración y son procesadas en un corto período de tiempo, generalmente en menos de tres horas. Este proceso implica que sean recolectadas del campo, llevadas a la fábrica, lavadas, envasadas y ultracongeladas de manera rápida para preservar su frescura y calidad. Varios estudios han demostrado que las frutas y verduras congeladas pueden conservar sus nutrientes de manera efectiva, equiparándose en muchos casos a los alimentos frescos.

A esto hay que sumar que las verduras congeladas son prácticas y siempre están disponibles, muchas veces sin necesidad de descongelarlas. Permiten consumir la cantidad deseada y conservar el resto en el congelador. Al llegar a casa, ya están limpias y cortadas, lo que ahorra tiempo en la cocina. En pocos minutos se puede disfrutar de un plato de verduras.

Aditivos y conservantes

Es importante ser consciente de los aditivos al hacer la compra en el supermercado. En el caso de las verduras congeladas, los expertos recomiendan revisar la lista de ingredientes y evitar productos con un exceso de sodio, salsas prefabricadas, azúcar añadido u otros componentes no deseados. Por lo general, las verduras ultracongeladas suelen estar libres de conservantes y aditivos, ya que el frío es su método natural de conservación.

Sin embargo, algunas pueden contener sal o azúcar añadido. Asimismo, algunas verduras congeladas pueden venir combinadas con salsas prefabricadas o mezclas de condimentos para agregar sabor al producto final. Sin embargo, es importante ser consciente de que estas salsas pueden aumentar la cantidad de sodio, grasa o calorías.

Cuáles son las más saludables

Las espinacas son una excelente fuente de calcio, vitaminas, hierro y antioxidantes, siendo especialmente recomendables en dietas sin carne o lácteos debido a su contenido en calcio y hierro.

Por otro lado, el kale, también conocido como berza, es rico en vitaminas A, C y K, ayudando a controlar el colesterol y la hipertensión. Asimismo, el brócoli, perteneciente a la misma familia que la coliflor y el kale, es rico en vitamina C y K, y tiene propiedades antioxidantes.

Los pimientos, disponibles en varios colores como rojo, amarillo, naranja y verde, ofrecen una serie de beneficios para la salud. Además, contienen antioxidantes como capsantina, quercetina y luteína, esta última presente en la variedad verde, lo que contribuye a proteger la visión.

Los guisantes, aunque técnicamente legumbres, son ricos en fibra, proteína y vitaminas A, C y K, y pueden agregarse a una variedad de platos. Además, el boniato es una buena fuente de potasio, vitamina C y betacaroteno, siendo beneficioso para los diabéticos debido a su bajo índice glucémico y alto contenido de fibra.

La remolacha, rica en antioxidantes, puede ayudar a controlar la presión arterial y la salud cardiovascular, siendo también beneficiosa para los diabéticos. Las zanahorias son conocidas por su contenido de vitamina A y otros nutrientes, y pueden consumirse de diversas formas.

Por otro lado, los vegetales fermentados proporcionan probióticos para mejorar la salud intestinal, mientras que los tomates son ricos en vitamina C, potasio, licopeno y betacaroteno, contribuyendo a la salud ocular.

Y, por último, la coliflor y otras verduras crucíferas son ricas en fibra dietética, lo que beneficia la salud cardíaca y intestinal al prevenir problemas digestivos y reducir la obesidad. Además, contienen un antioxidante llamado indol-3-carbinol (I3C).

Es importante seguir las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre el consumo de frutas y verduras para mantener una dieta saludable. Según la OMS, las personas adultas deben consumir al menos cinco raciones de frutas y verduras al día. Esto equivale a aproximadamente 400 gramos en total, con alrededor de 80 gramos por ración. Incorporar una variedad de frutas y verduras a la alimentación proporciona una amplia gama de nutrientes esenciales, como vitaminas, minerales, fibra y antioxidantes, que son esenciales para cuidar la salud.