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¿Sientes sabor a sangre al correr? Este es el motivo

Mantenerse en forma es bueno, pero de vez en cuando pueden surgir complicaciones durante el ejercicio, como sentir sabor a sangre al correr. ¿Por qué pasa esto?.

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El entrenamiento es necesario para vivir bien y con salud, pero en ocasiones pueden presentarse síntomas que a simple vista pueden interpretarse como alarmantes. Por ejemplo, puede darse el caso de que sientas el sabor de la sangre en la boca al correr. ¿Por qué sucede esto? ¿Es peligroso?.

¿Por qué sientes sabor a sangre al correr?

Si corres o practicas running a diario y en alguna que otra ocasión has notado sabor a sangre puede que te hayas alarmado aunque lo cierto es que no hay nada de qué preocuparse, sin embargo, será bueno que sepas a qué se debe sentir ese sabor en la boca.

Correr es uno de los deportes más elegidos para entrenar, ya que es capaz de estimular múltiples partes del cuerpo a la vez, además de garantizar la pérdida de peso (pero sólo si se combina con una buena alimentación). Sin embargo, pueden aparecer algunos síntomas, como picor durante el ejercicio o tos y mareos, así como el más «raro» de todos: sentir sabor a sangre en la boca.

Este último es  también el más preocupante, pero en realidad como ya hemos avanzado no hay por qué alarmarse, ya que el motivo es puramente fisiológico. Durante la carrera, en efecto, la presión arterial aumenta como consecuencia del esfuerzo realizado y esto provoca la dispersión de sustancias químicas por parte de los glóbulos rojos. Sin embargo, estos tienen un sabor metálico porque están compuestos por una sustancia llamada «heme», que no es otra que uno de los principales componentes de la hemoglobina, compuesta principalmente por hierro. De aquí proviene el sabor metálico que se puede asociar erróneamente con la sangre.

Otros motivos del sabor metálico mientras corres

Ahora ya conoces la principal razón por la que notas ese sabor a sangre durante la carrera, pero puede haber otros motivos,  relacionados con problemas en los senos y asma. Sin embargo, si no padeces estos problemas, otra razón podría estar ligada a que la sangre, una vez forzada, puede llegar al árbol bronquial y a los pulmones a través del tejido membranoso. Si esto sucede es porque te has esforzado demasiado.

Así que si alguna vez vuelves a sentir el sabor de la sangre en la boca, trata de reducir la intensidad. Puedes interpretar esto como una señal que te está enviando tu cuerpo para decirte que entrenes sin exagerar, sobre todo si no estás acostumbrado a los ritmos altos.