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Si has dejado de fumar esto te interesa: este es el tiempo que tardan tus pulmones en limpiarse

  • Janire Manzanas
  • Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.

Fumar es una práctica que expone al organismo a más de 7.000 sustancias químicas, de las cuales al menos 250 son consideradas nocivas. El tabaquismo afecta especialmente a la función ciliar, esencial para mantener las vías respiratorias limpias mediante el movimiento rítmico de los cilios, pequeñas estructuras presentes en las células que recubren las vías respiratorias.

Además, fumar aumenta el riesgo de desarrollar enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), una afección que incluye la bronquitis crónica y el enfisema, caracterizada por el daño irreversible en los alvéolos pulmonares. Cada cigarrillo iniciaría una respuesta inflamatoria que no solo deteriora la función pulmonar, sino que también aumenta el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, diabetes y ciertos tipos de cáncer.

Proceso de limpieza tras dejar de fumar

Cada año, miles de personas en España fallecen debido a enfermedades relacionadas con el tabaquismo, como enfermedades pulmonares crónicas, cardiopatías o cáncer. Aunque dejar de fumar puede ser un desafío, investigaciones muestran que hay numerosos beneficios para la salud a corto y largo plazo.

Una vez se deja de fumar, se pueden observar mejoras en el ritmo cardíaco y la respiración. En cuestión de horas, la frecuencia cardíaca disminuye y los niveles de monóxido de carbono en sangre vuelven a la normalidad. Con el tiempo, mejora la función pulmonar, disminuye la tos y se recupera el sentido del olfato y el gusto.

Además, a medida que pasa el tiempo, el riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares, como un infarto de miocardio o un ictus, disminuye drásticamente. Después de 10 años sin fumar, el riesgo de muerte por cáncer de pulmón se reduce a la mitad, y después de dos o tres décadas, el riesgo de morir por cánceres relacionados con el tabaquismo se reduce en un 90%.

El proceso de limpieza y recuperación de los pulmones tras dejar de fumar comienza inmediatamente después de la última calada. En las primeras 48 horas, los cilios, dañados pero no destruidos, comienzan a recuperarse, retomando su función de eliminar mucosidad y contaminantes. En las semanas y meses siguientes, la función pulmonar mejora gradualmente, con un aumento de hasta un 10% en la capacidad pulmonar en los primeros nueve meses.

Aunque los pulmones pueden mejorar significativamente su función, nunca volverán a estar completamente limpios como si la persona nunca hubiera fumado. A pesar de que el riesgo de cáncer de pulmón disminuye significativamente después de dejar de fumar, nunca será igual al de una persona no fumadora. El compromiso a largo plazo y el apoyo externo son fundamentales para mantener la decisión de no volver a fumar, ya que la recaída puede ser un peligro incluso años después de haber dejado el hábito.

Además del cese del tabaquismo, adoptar un estilo de vida más saludable puede acelerar el proceso de desintoxicación y regeneración pulmonar. La actividad física regular, una dieta equilibrada rica en antioxidantes y mantener una adecuada hidratación son prácticas que contribuyen a mejorar la salud pulmonar. Asimismo, la calidad del aire que se respira y la detección temprana de posibles complicaciones respiratorias son aspectos importantes para el cuidado pulmonar después de dejar de fumar.

Consejos prácticos

Cuando sientas el impulso de fumar, recuerda que este deseo suele pasar en unos 5 a 10 minutos, independientemente de si fumas o no. Cada vez que resistas la tentación, estarás más cerca de dejar el hábito para siempre. Aquí tienes algunas estrategias para combatir los antojos:

Para aquellos que ya padecen enfermedades relacionadas con el tabaquismo dejar de fumar puede ralentizar la progresión de la enfermedad y mejorar las probabilidades de supervivencia.