¿Qué es el equinnocio de Otoño y por qué se produce?

Este sábado, 23 de septiembre de 2022, empieza el otoño en el hemisferio norte del planeta Tierra a las 8:50 horas (hora peninsular). Será entonces cuando se producirá el equinoccio de otoño. Esta palabra  proviene de las palabras latinas «equi» (igual) y «nox» (noche). Significa que hay la misma cantidad de luz de día y de noche.

Equinoccio de otoño

El equinoccio de otoño se produce cuando el Sol está exactamente sobre el ecuador de la Tierra, de manera que el día y la noche duran exactamente lo mismo. Nuestro planeta gira en un eje con una inclinación de 23,5 grados respecto a su plano orbital. Esto quiere decir que mientras la Tierra realiza su órbita, ambos hemisferios se inclinan, así que van estando más o menos cerca del Sol.

Este 2023, el otoño comienza el 23 de septiembre y finaliza el 21 de diciembre, así que tendrá una duración de exactamente 89 días. Desde este sábado, a medida que avance el otoño y se acerque el invierno, el hemisferio norte se irá inclinando cada vez más lejos del Sol, recibiendo los rayos solares en un ángulo más pronunciado. Esto explica por qué los días se van haciendo más cortos y las temperaturas descienden.

Fechas

El equinoccio ocurre dos veces al año: en primavera y en otoño. En ese momento, los polos norte y sur están a la misma distancia del Sol, y éste alcanza el punto más alto del cielo en un ángulo de noventa grados en relación con un objeto en la Tierra.

El equinoccio de otoño se da entre el 22 y el 23 de septiembre en el hemisferio norte y entre el 20 y el 21 de marzo en el hemisferio sur. La fecha en la que comienza la nueva estación cambia porque el periodo orbital del planeta Tierra no es 100% exacto.

Nuestro planeta tarda 365,24 días en dar una vuelta completa al Sol, así que su rotación sufre algunas variaciones en el tiempo. El desfase se ajusta en los años bisiestos.

Rituales

El equinoccio de otoño es un evento astronómico muy importante, y alrededor del mundo se celebran distintos rituales.

En Japón, los equinoccios representan el comienza de la temporada de Ohigan, una tradición budista que honra a los antepasados. Los japoneses visitan sus tumbas y realizan ofrendas.

En México, la tradición es acudir al centro ceremonial maya de Chichén Itzá en ambos equinoccios. Los asistentes acuden vestidos de blanco para atraer las buenas energías, y en el templo se crea un efecto óptico en el que parece que una gran serpiente emplumada baja por las escaleras.