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Ni taparlo con su grasa ni con un paño: el secreto de los profesionales para conservar el jamón

  • Gemma Meca
  • Licenciada en Historia, máster en Periodismo y Comunicación Digital. Redactora en Ok Diario. Cuento historias, soy amante de los astros, sigo a la luna, los TT de Twitter y las tendencias en moda. Experta en noticias de consumo, lifestyle, recetas y Lotería de Navidad.

Los profesionales tienen un secreto que les permite conservar el jamón de la mejor forma posible. En todas las casas en estos días hay un invitado de lujo, un básico de la cocina española que no para de convertirse en uno de los más deseados del mundo. Un buen básico que ha acabado siendo el que nos acompañará en unos días en los que la comida se acaba convirtiendo en la gran protagonista indiscutible de estos días que tenemos por delante.

Sin duda alguna, el jamón es uno de los regalos más útiles que no podemos dejar escapar. Un buen aliado de una combinación que acabará siendo la ganadora en todos los sentidos. Para servir como entrante con un simple plato de jamón cortado a la perfección. Los días posteriores nos servirá para una cena o comida rápida que puede acabar siendo el mejor aliado de estas jornadas en las que los casos posteriores pueden darnos aquello que deseamos y más. El problema empieza cuando no podemos comer tanto como en días posteriores, de tal forma que debemos conservar el jamón, con un poco de grasa o con un paño, aunque los expertos saben bien cómo conseguir los mejores resultados posibles.

Ni con un paño ni taparlo con la grasa

Existen múltiples técnicas tradicionales para conservar uno de los tesoros más preciados de nuestra gastronomía: el jamón. Este manjar, que ocupa un lugar privilegiado en nuestras cocinas, merece una atención especial para mantener intactas sus cualidades.

La correcta conservación del jamón resulta fundamental para preservar su sabor y textura, especialmente durante las celebraciones navideñas, cuando su consumo se intensifica. Mantener este producto en óptimas condiciones no solo garantiza su durabilidad, sino que también asegura que podamos disfrutar de todo su potencial gastronómico.

Siguiendo las técnicas de los profesionales del sector, podemos prolongar significativamente la vida útil de nuestro jamón. Estos métodos de conservación, heredados de la tradición y perfeccionados con el tiempo, nos permiten mantener intactas las características que hacen de este producto un elemento indispensable en cualquier celebración.

Esta es la forma de conservar un buen jamón para que dure más

La manera de cubrir el jamón para que quede de la mejor forma posible es con un simple film de plástico que acabará siendo el que marque una diferencia significativa en este tipo de conservación en nuestra cocina a temperaturas ambiente y sin nada más.

El hecho de que el oxígeno no afecte tanto al jamón es lo que provocará que dure un poco más. Con un pequeño truco más, el papel film lo podemos cubrir con la propia grasa del jamón, una manera de hacer que esté siempre en perfectas condiciones.

Si queremos optar por un jamón envasado las cualidades pueden mantenerse intactas durante mucho más tiempo. Siguiendo con la explicación del blog de cárnicas zurita: «Una de las grandes ventajas del jamón envasado al vacío es su prolongada vida útil, una característica fundamental para los amantes de este producto que desean tenerlo disponible en su mejor estado. Sin embargo, la respuesta a cuánto tiempo dura el jamón envasado al vacío de media depende de varios factores, incluyendo las condiciones de almacenamiento y el proceso de curado del jamón. El jamón envasado al vacío es una perfecta opción para quienes buscan prolongar la vida útil de este delicioso producto, por lo que gracias a la tecnología del envasado al vacío, el jamón envasado al vacío puede conservar su calidad y sabor durante un periodo significativo. Generalmente, un jamón envasado al vacío puede durar entre 3 a 6 meses sin abrir, manteniendo todas sus propiedades intactas, aunque este periodo puede variar según las condiciones de almacenamiento y la fecha de caducidad indicada por el fabricante. Cuando el jamón está envasado al vacío, el oxígeno, que es uno de los principales catalizadores de la degradación y el deterioro de los alimentos, se elimina del entorno del jamón, y esto retarda significativamente los procesos de oxidación y crecimiento de microorganismos, ayudando a preservar la calidad y el sabor durante un periodo más largo».

Siguiendo con la misma explicación: «Una vez abierto el paquete, el jamón debe consumirse en un plazo más corto, donde para mantener su frescura y sabor se recomienda consumir el jamón en un periodo de 2 a 4 semanas. Para esto, es fundamental envolver el jamón en papel film o guardarlo en un contenedor hermético y devolverlo al refrigerador, con el objetivo de evitar el contacto directo con el aire para prevenir la formación de moho en el jamón al vacío».