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Ni en bolsas ni en la nevera: el sencillo truco para conservar una granada intacta durante semanas

  • José María Ávila
  • Ingeniero informático. He trabajado en medios tecnológicos y de economía como Programas-Gratis.net, MejorConSalud, LaMenteEsMaravillosa

Una de las características más llamativas de las granadas es su piel dura y resistente, más gruesa que la de la mayoría de frutas. Esto permite que una granada entera se pueda conservar en el frigorífico durante semanas, sin sufrir ninguna alteración de sus propiedades. Sin duda esta es una de sus mayores ventajas, más allá de su característico sabor y sus propiedades nutricionales.

Pero, ¿qué sucede cuando ya hemos abierto la granada, están todos sus granos a la vista, pero no los vamos a consumir todos en el momento? En ese caso, debemos tomar precauciones si no queremos que nos estropeen al poco tiempo. Y uno de los mejores trucos para conseguirlo es el que explicamos en este artículo.

¿Cuál es el mejor truco para conservar una granada abierta sin que se estropee?

Cuando ya has pelado la granada y has extraído sus semillas, o quizá no las has extraído pero solo te has comido algunas y el resto las has dejado dentro del fruto, debes ser consciente de que no te van a durar más de cuatro o cinco días en buen estado. Y el motivo no es otro que la exposición al aire.

Si tienes previsto consumir los granos en este tiempo, no necesitas poner en práctica ninguna recomendación especial, más allá de guardarlos en el frigorífico para que no se sequen.

Por el contrario, si quieres las semillas de la granada te duren más tiempo, el mejor truco es congelarlas. Los arilos, que es el nombre técnico que reciben estos granos, son un alimento especialmente agradecido con el proceso de congelación. Pueden estar varios meses congelados sin perder propiedades ni apenas alterar su sabor o textura.

Solo tendrás que sacarlos dos o tres horas antes de consumirlos, dejando que se descongelen al aire de modo natural, y podrás disfrutar de ellos como si acabases de abrir la granada.

Recomendaciones para conservar una granada sin abrir durante semanas

Si queremos conservar una granada sin abrir el mayor tiempo posible, conviene que sepamos primero algunos datos. Para empezar, la temperatura óptima de conservación para esta fruta es de 6-7 grados, lo que significa que el mejor lugar para su mantenimiento suele ser en el frigorífico.

Pasadas algunas semanas, podremos observar los primeros signos externos de deterioro: aparecerán algunas arrugas y manchas en la piel de la granada. Pero, como dijimos al principio del artículo, ésta es tan dura que el daño aún tardará en transmitirse a los granos o semillas del interior, que es la parte realmente comestible de la fruta.

Si quieres retrasar todavía más este proceso, lo ideal es almacenar la granada en la nevera, pero dentro de una bolsa de plástico microperforada. Este envase cumplirá una doble función: por un lado protegerá a la granada del frío y del aire directo, y por otro permitirá la expulsión de los gases que emite, sobre todo dióxido de carbono, principal responsable de la aparición de hongos y moho. Además, preservará el nivel de humedad óptimo para la fruta.