Curiosidades
Especie invasora

Muchos la tienen de mascota, pero en Baleares es una dañina especie invasora que fulmina la fauna local

  • Sofía Narváez
  • Periodista multimedia graduada en la Universidad Francisco de Vitoria, con un Máster en Multiplataforma por la Universidad Loyola. Editora en Lisa News con experiencia en CNN y ABC.

Las especies invasoras son aquellas que llegan a un ecosistema y cambian lo que haga falta para convertirlo en su hogar. Eliminan a las especies autóctonas, transforman el equilibrio natural y, con el tiempo, todo cambia. Lo más lógico sería querer mantenerlas fuera, pero hay casos en que no sólo se tolera, sino que se cuida. Un error que después deja consecuencias.

Este es el caso de una serpiente muy conocida en el mundo de las mascotas. Inofensiva para las personas, pero sumamente dañina para los ecosistemas del país. En Baleares ya ha empezado a causar estragos y las medidas de prevención no son suficientes.

La serpiente invasora que está arrasando en Baleares

Se llama Pantherophis guttatus, aunque muchos la conocen simplemente como la serpiente del maíz. Esta culebra no es venenosa, sino que mata por constricción, enrollándose en sus presas hasta asfixiarlas. No representa un peligro directo para las personas, pero sí para la fauna en Baleares.

Su impacto ya es preocupante, pues devora insectos, aves, roedores y reptiles sin freno. Compite con especies endémicas, las desplaza y rompe el equilibrio natural. Y además, puede ser portadora de enfermedades como la Cowdria ruminantium, que afectan tanto a animales silvestres como domésticos.

Desde 2013, la Pantherophis guttatus figura en el Catálogo Español de Especies Exóticas Invasoras. Sin embargo, el ámbito de aplicación real de esta normativa se centra en Baleares, donde su presencia ya es motivo de alerta.

Esta serpiente se adapta con facilidad a entornos diversos: praderas, bosques, zonas agrícolas, incluso entornos semiurbanos. Es escurridiza y puede vivir años en libertad tras escapar de un terrario. Y lo peor es que sigue entrando en el país, legal o ilegalmente.

¿Qué se puede hacer para frenar la expansión de esta serpiente?

El margen de maniobra es reducido. Hoy en día, la única vía realista es la prevención: frenar su venta, evitar su compra y, sobre todo, impedir que acabe suelta en la naturaleza. Porque cuando escapa (y lo hace más de lo que se piensa) empieza el verdadero problema.

Se han probado trampas, cebos, capturas manuales… pero sin un plan nacional, todo es más complicado.

¿Cómo puede una serpiente invasora acabar como mascota?

La serpiente del maíz es dócil, fácil de manejar y relativamente sencilla de cuidar. Por eso muchos la eligen como primera serpiente. Vive entre 15 y 20 años en cautividad, mide hasta metro y medio, y tiene una amplia variedad de colores.

En un terrario adecuado, con temperatura controlada, escondites, ramas y agua, se adapta sin problema. Come ratones (que se venden congelados) y muda de piel varias veces al año.

No muerde, no es venenosa, no huele mal y no hace ruido. Para muchos, eso basta para verla como una opción «segura» dentro del mundo de los reptiles. Además, su mantenimiento no requiere un gasto excesivo.

Pero lo que empieza como curiosidad, a veces termina en abandono. Y ahí es donde está el problema, porque cada vez que alguien se cansa de la serpiente del maíz, no está soltando un simple animal en la naturaleza, sino un invasor que después no hay forma de frenar.