Los motivos por los que la Guardia Civil no te puede multar al usar el claxon

Circular por la ciudad o en carreteras con mucho tráfico puede generar mucho estrés, especialmente durante las horas de mayor afluencia. En estas situaciones, es común escuchar el sonido del claxon o bocina en determinados momentos, como cuando alguien tarda más de lo habitual en arrancar al cambiar el semáforo a verde. Ahora bien, solo hay tres motivos por los que se puede utilizar el claxon, y en caso de no usarlo cumpliendo las reglas, podemos enfrentarnos a una multa de 80 euros.

La palabra «claxon» tiene sus orígenes en la marca registrada «Klaxon». Esta marca fue registrada por la empresa Lovell-McConnell Manufacturing en Nueva Jersey, Estados Unidos. En 1910, la empresa adquirió la patente del estadounidense Miller Reese Hutchison, quien inventó la bocina eléctrica.

La denominación «Klaxon» se utilizó para comercializar este nuevo dispositivo. La palabra en sí se deriva del término griego «klazein», que significa «chillar» o «rugir». El término «klaxon» se convirtió en un nombre coloquial para referirse a las bocinas de los automóviles en muchas partes del mundo.

Antes de que el claxon se convirtiera en un dispositivo estándar en la industria automotriz, se utilizaron diversos métodos para advertir sobre la presencia de peligros en la carretera. Uno de estos métodos incluía que un copiloto llevase una bandera para señalizar la presencia del vehículo.

¿Cuándo se puede usar el claxon?

Según la normativa de tráfico, los momentos permitidos para el uso del claxon o bocina en un vehículo son los siguientes:

• Evitar un accidente: el uso del claxon está permitido para alertar a otros conductores sobre situaciones peligrosas en la carretera, como una infracción que pueda causar un peligro inminente para la seguridad vial y la integridad de los viajeros. Por ejemplo, si se percibe una colisión inminente o para advertir sobre una acción imprudente de otro conductor que pueda poner en riesgo la seguridad en la carretera.
• Avisar de un adelantamiento: en casos de visibilidad reducida, como en condiciones climáticas desfavorables o en tramos con poca visibilidad, el uso del claxon está permitido para alertar a otros conductores de que se va a realizar un adelantamiento.
• Transporte urgente al hospital: se permite el empleo del claxon cuando se está llevando a una persona herida, una embarazada en proceso de parto, o un enfermo que necesita atención médica de urgencia hacia un centro sanitario.

Multas

El uso indebido del claxon puede resultar en una multa, según advierte la Guardia Civil. Esto se debe a que el sonido emitido por el claxon alcanza aproximadamente los 90 decibelios, superando significativamente el límite aceptable por las personas según la Organización Mundial de la Salud (65 dB).

El uso no autorizado del claxon en la vía pública puede acarrear una multa de 80 euros, ya que se considera una utilización indebida de las señales acústicas. Sin embargo, si se ha modificado el claxon para producir un sonido más alto o emitir señales no reglamentarias, la multa puede ascender a 200 euros.

Otras sanciones por un uso indebido del claxon son las siguientes:

• Utilizar señales acústicas sin motivo justificado: multa de 80 euros.
• No obedecer la señal R-319 que prohíbe el uso de la bocina: multa de 80 euros.
• Emplear sonidos acústicos estridentes: multa de 80 euros.
• Circular con un vehículo que carezca de claxon: multa de 200 euros.
• Utilizar sonidos acústicos especiales en vehículos de transporte no prioritario: multa de 200 euros.
• Instalar dispositivos emisores de señales acústicas especiales en vehículos de uso común o no prioritarios: multa de 200 euros.

#SabíasQue el claxon solo se puede usar para:

☑Evitar un accidente
☑Avisar de un adelantamiento
☑Transporte urgente al hospital

En otros casos, te puede costar una multa.#SeguridadVial #ViajeSeguro pic.twitter.com/v9Jvyb4wh0

— Guardia Civil (@guardiacivil) November 28, 2023