En Huesca lo tienen claro: este refrán se inspira en un animal y sólo los verdaderos maños lo conocen
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El refrán que decimos en toda España pero nadie sabe que es madrileño
España goza de una riqueza lingüística descomunal. Cada comunidad autónoma y cada ciudad tiene un refrán único, que los diferencia del resto. En Huesca y en Aragón también pasa.
Dentro del descomunal refranero español, hay uno muy típico de los oscenses que en el resto de España no se usa. Es uno de los más singulares de Aragón y es muy popular en las zonas rurales: Oveja que bala, bocado que pierde.
Aunque parezca a simple broma entre pastores, este dicho aragonés tiene un significado profundo y que ha perdurado hasta nuestros días.
El refrán funciona como una advertencia de que hablar demasiado o quejarse sin necesidad puede llevarnos a perder oportunidades.
Es decir, quien se distrae en protestar o comentar, se queda sin su parte, como esa oveja que, por estar balando, no consigue llegar a comer.
Además, demuestra alguno de los valores que suelen asociarse con los maños y con su sabiduría popular: la importancia de ser discretos, actuar con prudencia y aprovechar el momento, sin perderse en palabras vacías.
El refrán rural que siempre estará ligado con Huesca
En Aragón, y especialmente en provincias como Huesca, los refranes forman parte del día a día, sobre todo en los pequeños pueblos donde la vida sigue ligada a las labores del campo y la ganadería.
Las ovejas todavía se mantienen como animales esenciales para la economía y cultura de muchas localidades, por lo que protagonizan numerosos dichos y expresiones, y este refrán es uno de los más representativos.
Aunque en otras partes de España existen otros refranes similares, Oveja que bala, bocado que pierde tiene un matiz único en Aragón, donde la relación directa con los animales del entorno rural da un sentido muy real a la metáfora.
De hecho, las ovejas forman parte del paisaje y de la vida diaria de estas zonas desde hace siglos, y observar su comportamiento ha servido para enseñar importantes valores humanos.
¿Por qué los refranes son claves para mantener la riqueza cultural de España?
Este tipo de refranes no sólo sirven como consejo de vida. En este caso, para aprender a guardar silencio cuando conviene.
Además, son una parte vital de nuestra tradición oral, lo que ayuda a mantener vida la identidad cultural aragonesa.
Durante generaciones, los padres y abuelos han transmitido estos saberes a los más jóvenes, como una manera directa y sencilla de aprender lecciones de vida.
En Aragón, el refranero es una auténtica escuela de valores, donde se enseña desde el esfuerzo y la humildad hasta la importancia del respeto a la naturaleza.
De hecho, es muy habitual encontrar algún que otro refrán con los mismos valores o con la presencia de animales.
Por ejemplo, En la mesa y en el juego, el callar es ganar, que enseña que hablar demasiado puede hacerte perder tanto en las conversaciones como en los juegos de cartas, tan tradicionales en los pueblos españoles.
En lo referido a animales uno de los más famosos es Después de muerto el burro, cebada al rabo, una crítica a aquellos que intentan arreglar las cosas cuando ya no hay solución posible.
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