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La forma correcta de lavar los espárragos para deshacerte de los residuos de gérmenes o pesticidas

El espárrago verde es el brote tierno de la planta esparraguera. Su cultivo sobre la tierra le proporciona ese tono característico y una textura menos fibrosa que la de su variante blanca, perfecto para varias recetas. Aunque no requiere pelado tan intensivo, lavar los espárragos es una tarea casi obligatoria para garantizar su inocuidad alimentaria.

Antes de prepararlos a la plancha, hervidos o salteados, es fundamental conocer cómo manipularlos correctamente. Esto evitará que cualquier residuo de productos químicos (como pesticidas) o suciedad llegue al plato. Además, al lavar los espárragos de forma adecuada, se mejora la calidad final del plato, especialmente si se van a cocinar al dente o consumir fríos en ensaladas.

Cómo lavar los espárragos correctamente, paso a paso

Como se mencionó previamente, el lavado correcto de los espárragos es clave para eliminar restos de tierra, microorganismos o trazas de pesticidas. A continuación, el paso a paso detallado:

  1. Lavar con agua corriente abundante: colocar los espárragos bajo el grifo y enjuagar uno a uno, frotando suavemente con los dedos. Se puede utilizar un colador o escurridor para facilitar la tarea. No es necesario usar jabón ni otros productos.
  2. Tener cuidado con las puntas: la yema o cabeza del espárrago es la parte más delicada. Evitar presionar en exceso para que no se deshaga. Si hay tierra incrustada, se puede usar un pequeño cepillo de cocina con cerdas blandas.
  3. Secado posterior: una vez lavados, secar con papel de cocina o un paño limpio. No deben almacenarse húmedos para evitar que se deterioren rápidamente.

Si se opta por algún método alternativo, como remojo en agua con vinagre, debe ser breve y con buen enjuague posterior. Si no se van a cocinar en el momento, no se recomienda conservar los espárragos mojados en la nevera. Siempre secar bien antes de almacenarlos.

Preparación inicial antes de lavar los espárragos

Aunque visualmente parezcan limpios, los espárragos pueden acumular suciedad y compuestos no visibles a simple vista. Para iniciar el proceso:

Una vez realizado este primer paso, ya puede comenzarse el proceso de limpieza.

¿Es necesario pelar los espárragos?

La necesidad de pelado depende del grosor y frescura del espárrago. En los ejemplares muy finos o recién recolectados, no suele ser necesario. Pero en los más gruesos o con piel externa algo dura, puede ser recomendable:

Este paso es opcional, pero mejora la textura del espárrago tras la cocción, especialmente si se van a hervir o incluir en platos fríos.

Cómo cocer los espárragos tras haberlos lavado

Una vez limpios y, si corresponde, pelados, pueden cocerse de forma sencilla. Solo se precisa poner a hervir agua con sal. Una vez el agua en ebullición, hay que incorporar los espárragos y contar el tiempo una vez retorne el hervor.

Duración:

Posteriormente, hay que enfriarlos. Esto se realiza al pasar los espárragos a un bol con agua muy fría o con hielo para cortar la cocción. Así se preserva el color y la textura. Este proceso asegura que queden tiernos pero firmes, ideales para salteados, revueltos, cremas o ensaladas.

Qué hacer con las partes descartadas de los espárragos

Las partes duras eliminadas no siempre tienen que tirarse. Algunas opciones útiles incluyen:

Este aprovechamiento puede mejorar el sabor de futuras preparaciones y evitar el desperdicio alimentario. Como recomendación final, se recomienda consumirlos pronto tras su compra para evitar que se endurezca la parte inferior.