Los expertos recomiendan este sencillo truco para ahorrar en la factura de la luz con nuestras luces navideñas

De todas las tradiciones y costumbres típicas de la Navidad, hay una presencia parece multiplicarse año tras año: las luces navideñas. Si antaño la iluminación servía en Navidad para dar otro aire a las ciudades, y era responsabilidad exclusiva de los municipios, en los últimos tiempos parece que cada vivienda compite por ser más llamativa, luminosa y sorprendente que la del vecino.

Las cortinas de luz y las guirnaldas ya no solo decoran el árbol de Navidad del salón, sino que invaden fachadas, ventanas, balcones y terrazas para que todo el mundo sepa que la Navidad ha llegado a nuestro barrio.

Claro, que todo esto tiene un coste. Y normalmente lo vemos en la factura de luz de enero, cuando las Navidades ya han terminado y los excesos no tienen remedio. ¿La solución más sencilla? Optimizar en lo posible las horas que tenemos funcionando nuestra decoración. Y no, eso no significa renunciar a tenerlas encendidas.

El truco de los expertos para ahorrar con las luces de Navidad en casa

Consejos para ahorrar en la factura de la luz hay muchos, y la mayoría podrían aplicarse a casi cualquier época del año, pero hay uno que tiene especial influencia en estas fechas: el uso de temporizadores, programadores y enchufes inteligentes.

Y la explicación es muy sencilla: las luces navideñas tienen sentido cuando se hace de noche, algo que en España en estas fechas alrededor de las seis de la tarde.

De este modo, las familias encienden sus luces muy pronto, pero no siempre se acuerdan de apagarlas cuando se van a la cama. Basta dar una vuelta durante la madrugada por cualquier barrio, para darse cuenta de la cantidad de luces que están encendidas sin que nadie las vea.

Hoy día, los enchufes inteligentes permiten programar con exactitud las horas de encendido y apagado de cualquier instalación, como si se activase un interruptor. De este modo, podemos asegurarnos de tener nuestras luces navideñas encendidas a pleno rendimiento cuando realmente importa, sin gastar ni un euro de más cuando nadie las esté mirando.

Este sistema nos sirve, incluso, para decorar nuestra calle o edificio en las horas más concurridas aunque nos hayamos ido de vacaciones o estemos pasando unos días con la familia en el pueblo.

El ahorro puede llegar a ser significativo: piensa que en una instalación convencional que tengamos encendida, por ejemplo, desde las seis de la tarde hasta las ocho de la mañana del día siguiente, estaremos consumiendo luz durante catorce horas ininterrumpidas. Por el contrario, gracias a un enchufe inteligente podemos programar este lapso de tiempo a limitarlo a cinco o seis horas diarias.

Una diferencia de ocho o nueve horas al día que, multiplicada por todas las jornadas que tenemos nuestras luces funcionando en Navidad, suman una cantidad de horas considerable y una diferencia notable en la factura del mes siguiente.

Otros consejos prácticos para que la iluminación de Navidad no dispare la factura de la luz

Aunque el uso de aparatos inteligentes es la medida más efectiva para ahorrar en la factura de la luz con la decoración navideña, hay otra serie de consejos que podemos tener en cuenta y que en muchos casos no son excluyentes. Por ejemplo:

• Utiliza iluminación estática: mucha gente no lo sabe, pero las figuras o luces dinámicas, que parpadean o se apagan y encienden continuamente buscando distintos efectos, gastan más que las estáticas.
• Revisa las etiquetas de las luces cuando las compres: busca siempre productos con la mayor eficiencia energética posible, y por supuesto opta por luces LED siempre que puedas.
• Aprovecha la energía solar: si en tu balcón dispones de muchas horas de luz, puedes comprar luces con baterías solares para que se carguen durante el día y brillen por la noche sin ningún coste en tu factura.
• Usa decoraciones brillantes o reflectantes: este tipo de decoración se beneficia de la luz que emanan otras, pero no consumen directamente nada.